Katy Perry lanzó, el invierno pasado, su disco "Witness" y armó la gira para presentarlo. Con ese fin es que el 11 de marzo dará un solo concierto en Buenos Aires para agitar a las masas con hitazos como "Swish Swish" y "Bon Apetit". Pero antes de pisar suelo nacional, visitará Santiago de Chile, el 8 de marzo.
Perry es conocida por sus originales y sorprendentes performances, con una puesta en escena y vestuarios de lo más coloridos y extravagantes.
Buenos Aires no va a ser la excepción, ya que la cantante va a presentar el mismo show que viene mostrando en toda la gira, lleno de efectos especiales, juegos de luces, pantallas y elementos que interactúan con ella y el público.
Esta inusual presentación requiere un batallón de personal que sigue a la diva: un instructor de yoga, dos peluqueros, diez bailarines, cuatro coreógrafos, dos coristas, cinco chefs y 41 técnicos, encargados de las luces, pantallas y parlantes del show.
La apertura del show estará a cargo de Lali Espósito, que interpretará canciones de sus dos álbumes solistas: "A Bailar" y "Soy".
Las entradas están a la venta a través del sistema LivePass, y van desde los $ 1.250 a los $4.450, más el cargo de servicio.