La soberana tupungatina 2015, Karen Vega, entrega esta noche su corona. A un mes de ser mamá, reconoce que prefirió ser reservada sobre el tema “porque es parte de mi vida privada”.
La bella morocha indica que evitó exponerse para “vivir un embarazo y un reinado tranquilo”. Les informó la situación a los responsables de Cultura, quienes la asesoraron y acompañaron.
Considera que haber atravesado más de la mitad de su reinado en esta situación “fue doblemente una responsabilidad”, pero aclara que también pudo realizar todas sus actividades sin problemas. “Ser reina también es un trabajo y creo que todas las mujeres podemos trabajar y también estar embarazadas”, dice.
Su bebé se llamará Alma y nacerá a mediados de marzo. Esto, sumado a todo lo vivido, la hizo crecer. “Maduré en todos los sentidos y más de lo que hubiera imaginado”, precisa la joven de 20 años.
El hecho de sentir que su gente confió en ella para que los representara la llevó a asumir un compromiso mayor. “Aprendí el verdadero significado de las palabras responsabilidad y respeto”, señala.
A pesar de que la mayor parte de su agenda estuvo relacionada a actividades protocolares, tuvo la oportunidad de recorrer Tupungato y “conocer lugares con muchas necesidades” y que antes “no sabía que existían”.
Entre las cosas que siente que le quedaron pendientes está la de haber podido interactuar más con los niños y con las personas necesitadas de la zona. “No recibí invitaciones a escuelas y es algo que me hubiera gustado mucho hacer”, precisa. Se quitó las ganas para el Día del Niño, visitando “diferentes puntos del departamento”, repartiendo “golosinas y premios” que consiguió para la ocasión.
Los mejores momentos
Aunque vienen a su memoria muchísimas experiencias vividas, la morocha de ojos verdes considera que hubo situaciones que la marcaron particularmente: las vividas en la Vendimia central.
“Lo que más me gustó fue la fiesta nacional, la Vía Blanca y el Carrusel”, recuerda emocionada.
Si bien ya había tenido la posibilidad de estar en el teatro griego Frank Romero Day, indica que “no se compara en nada a cuando dicen tu nombre y estás ahí siendo protagonista”.
Con las reinas distritales de su año no mantuvo mucho contacto. “Me llevé bien, pero tuve mayor relación con las reinas departamentales”, explica. Puntualmente, con Evelyn Neila (soberana de San Carlos 2015), con quien se ha juntado en varias ocasiones.
También entabló amistad con otras reinas: “Con Rocío (Tonini Valdivia, Reina Nacional 2015), Camila (Morales, Virreina Nacional), Brenda (Ubieta, La Paz 2015), Agustina (Morales, San Martín 2015), Florencia (Álvarez, Rivadavia 2015 y Macarena (Muzaber, San Carlos 2015) nos hablamos permanentemente, con algunas nos juntamos y con otras el contacto es más que nada telefónico”, detalla.
Estudios postergados
Como Karen estudia Abogacía en el Gran Mendoza, se le complicó bastante cumplir con los compromisos de Reina en Tupungato y dedicarle el tiempo necesario a sus estudios.
Por eso, tuvo que posponerlos.“Pasé a 2do año, pero no pude seguir, así que en 2016 voy a retomar donde dejé”, manifiesta convencida.
Es que hizo ese sacrificio de buena gana, para cumplir con las obligaciones que asumió el día que fue coronada por su pueblo: “Le agradezco todo el cariño que me me ha da dado, a pesar de que muchos no me conocían”.
Hace extensivas sus palabras de gratitud a sus familiares y amigos “por ser incondicionales todo este tiempo”.
Finalmente, deja un mensaje especial a las mujeres que aspiran a sucederla esta noche: “Vivan la experiencia porque es algo único en la vida. Para mí, éste ha sido uno de los mejores años de mi vida”.
Y a quienes sueñan con ser parte, pero aún no se animan a participar, las invita a intentarlo “más allá de los resultados” de la elección.
