Gerardo Hilario Ortega nació, hace 21 años, en el departamento mendocino de Godoy Cruz. Sin embargo terminó viviendo, junto a su familia, en la segunda ciudad en importancia de la vecina provincia de San Luis. Ahí lo encontró la noche del 22 de enero de 2008 cuando sorprendió a una joven de nombre Flavia Belén (en esa época de 17 años), cuando caminaba por el barrio Virgen de Pompeya y a la que primero hirió con un cuchillo en el pómulo y después violó en un descampado ubicado sobre la calle 1° de Mayo.
Sin embargo la odisea no terminó en ese lugar, sino que el sujeto la llevó hasta el interior del cementerio municipal adonde ingreso tras escalar el portón de casi 2 metros. Allí volvió a abusar de la chica y luego intentó encerrarla dentro de un cajón. Pero ante la imposibilidad de concretar la macabra idea terminó escapando, no sin antes amenazarla de muerte si lo denunciaba.
La víctima como pudo arregló sus ropas y bajo una torrencial lluvia abandonó, minutos más tarde, el mausoleo y se dirigió directamente a la comisaria del Barrio ATE, donde hizo un pormenorizado detalle de lo que había vivido. "Yo le vi la cara y lo puedo reconocer", habría expresado ante las autoridades. Horas después sus dichos fueron ratificados por la madre de la joven.
Otro hecho
No había pasado un mes de este hecho que conmocionó a la ciudad puntana cuando cerca del lugar violaron a una nena de 3 años. Así la policía hizo un par de allanamientos, logrando la detención de tres personas (una de ellas, tío de Gerardo, fue encontrado culpable y condenado). En otra de las viviendas las autoridades encontraron un arma, presuntamente la usada para herir en el rostro a la chica (cicatriz que hoy aún es visible) y también diversas prendas que fueron identificadas por la víctima y que después de las pruebas de ADN complicaron la situación del joven.
A esto se le sumó el reconocimiento en dos ruedas de personas, por lo que quedó a disposición del Juzgado de Familia y Menores de Villa Mercedes. Pero acá surgió un problema técnico al no existir en la provincia de San Luis una institución de internación de menores en problemas con la ley, fue trasladado a Mendoza quedando internado en una granja de rehabilitación (ubicada en el distrito sanrafaelino de Monte Coman), a cargo del padre Yáñez, quien cuando fue consultado sobre la situación del joven dijo que se había "fugado".
Recapturado meses más tarde la Justicia le dictó el procesamiento y la prisión preventiva por el delito de abuso sexual con acceso carnal. Esto se concretó en el mes de febrero de 2011, cuando el sospechoso ya había cumplido la mayoría de edad. Y en diciembre del mismo año la fiscal formuló la acusación formal y pidió que se le aplique la pena de 15 años de prisión por el delito, más los agravantes: "el grado extremo de violencia demostrado en la ejecución de los hechos y el tiempo que mantuvo a la víctima sometida a sus designios prologando sus padecimientos".
El juicio
Hoy, Gerardo y Flavia volverán a verse las caras. El, de 21 años, sentado en el banquillo de los acusados, mientras ella, de 22, será la principal testigo cuando la Cámara Penal N° 2 de Villa Mercedes abra el debate. Así lo señaló a Los Andes, Hernán Echevarría, abogado que representará a la víctima en el juicio y que tendrá su día "clave" este miércoles cuando el Tribunal y las partes se trasladen hasta el cementerio municipal, lugar donde se cometió el aberrante hecho y que, en su momento como ahora, acapara la atención de toda la provincia.