Golpeó a su pareja durante años y finalmente la habría matado a golpes en 2011. En principio sería un típico caso de violencia de género. Desde ayer, el sospechoso está siendo juzgado por homicidio simple y no por la nueva ley de femicidio.
Es que, como el delito se habría cometido antes de la entrada en vigencia de la nueva ley de femicidio, el caso está calificado sólo como homicidio simple.
De esta manera, el sospechoso, Roberto Alejandro Escudero Olivares, podría recibir una pena que va de los 8 a los 25 años de prisión efectiva.
Un caso de este tipo, con la nueva ley, recibiría una condena de prisión perpetua.
Por otra parte, tampoco se impuso el agravante del vínculo, ya que la pareja, a pesar de tener 4 hijos, no estaba casada.
Ayer, la Segunda Cámara del Crimen, conformada por los jueces Roberto Uliarte, José Valerio y Roberto Yanzón, comenzó a juzgar a Roberto Escudero.
Según la investigación judicial previa, el 11 de abril de 2010, aproximadamente a las 2, en una vivienda ubicada en Origones al 1100 de Las Heras, el imputado sometió a un durísimo castigo a su pareja Ivana Elizabeth Rivero (34). La mujer murió allí mismo tras recibir un certero golpe en la cabeza.
Entonces el hombre llamó al 911 para denunciar la muerte de su pareja. Cuando llegó la policía, encontró el cuerpo de la mujer en el living. Escudero le dijo que ambos eran adicto a la cocaína y que la mujer había consumido un dosis tal que hizo que cayera el piso y se golpeara.
Pero al día siguiente las pericias del Cuerpo Médico Forense establecieron que había recibido un golpe en la cabeza y que, además, había sido golpeada en los ojos, los pómulos y la boca. La versión del hombre no fue tomada en cuenta.
Testimonios comprometedores
Uno de los testimonios más fuertes que se escuchó ayer en Tribunales fue el de Hernán Rivero, hijo del imputado. El joven indicó que la noche del crimen, su padre lo llamó por teléfono y le dijo que a Ivana le había pasado algo malo. Cuando llegó a la casa, la policía estaba adentro y su padre le dijo que no había podido salvarla.
Luego el joven contó que Ivana estaba en el baño, con la cara desfigurada y el cuerpo golpeado.
Los padres de la víctima también se presentaron en la Segunda Cámara del Crimen y contaron que, la noche de homicidio, fue el hijo de Rivero quien les comunicó la muerte de su hija, hacia las 6 de la mañana.
Rolando y Danila Riveros contaron que su hija había sido sometida durante años a maltratos de su pareja pero, cuando le preguntaba qué le había pasado, ella negaba que su marido la golpeara.
Sin embargo los cuatro hijos de la pareja habían contado a sus abuelos que los encerraba en las habitaciones y los golpeaba.
Frente a este panorama la situación del imputado es comprometida. Rivero fue condenado a cuatro años de prisión por tenencia de estupefacientes con fines de comercialización en 2005. Hoy se reanudará el debate y se escucharán nuevos testimonios.