Un hombre que fue condenado a sólo 10 años de prisión por matar a su pareja, salió en libertad condicional, y ahora es juzgado por haber abusado sexualmente de su hija. No se descarta que pueda ser declarado inocente.
Se trata de Gustavo Horacio Calderón Polo, alias "Guchi", quien en febrero de 2011 fue condenado a 10 años de prisión por el homicidio de su mujer, Fernanda Toledo (30).
Calderón mató a Fernanda brutalmente: la ahorcó frente a sus hijos y resultó condenado por homicidio simple, delito que tiene penas que van de 8 a 25 años.
En un juicio abreviado, la defensora oficial (Mirtha Olivera) y el fiscal (Adelmo Argüello) establecieron la bajísima pena que fue aprobada por la Segunda Cámara del Crimen –conformada, por los jueces Roberto Uliarte, Roberto Yanzón y José Valerio–.
Condena polémica
Eran otros tiempos. En el año 2011 todavía no existía la figura de femicidio (que contempla una pena de prisión perpetua), ni siquiera el caso pudo haberse agravado "por el vínculo", ya que la antigua ley solamente aceptaba esa figura jurídica para parejas legalmente casadas.
Se trató de un fallo polémico: los parientes de la víctima protestaron en los pasillos de tribunales y fueron unos de los primeros en organizar actos en favor de la implementación del femicidio.
Por otra parte, cuando el gobernador Alfredo Cornejo postuló a Valerio para la Corte, sus detractores recordaron este caso.
Valerio respondió que la Cámara no tenía atribuciones para imponer una pena superior al monto acordado y que luego la Corte había ratificado la condena.
Abuso de su hija
Lo cierto es que Calderón fue preso y cumplió condena hasta 2017, cuando comenzó a gozar del beneficio de libertad condicional.
Antes de estar en pareja con Fernanda Toledo, Calderón tuvo una relación con otra mujer con la que tuvo una hija.
A la casa de esta joven se fue a vivir Calderón con una novia, que en ese momento estaba embarazada.
Esta novia un día se marchó y Calderón siguió viviendo con su hija.
En marzo de 2017 el hombre habría violado a su propia hija y los gritos de la mujer fueron escuchados por los vecinos.
La mujer se animó a denunciarlo y Calderón fue detenido. La fiscal de Violencia de Género Mónica Fernández Poblet lo imputó por abuso sexual agravado por el vínculo.
Pero la joven declaró por segunda vez y se retractó, sosteniendo que las relaciones eran consentidas.
La semana pasada, durante el debate que preside el juez Eduardo Martearena, la víctima volvió a declarar y ratificó que no fue un abuso sino una relación consentida.
Sin duda que esta posición tomada por la joven complica la tarea de la parte acusadora.
Con este panorama, hoy al mediodía se realizarán los alegatos y es posible que se dicte sentencia.
La ahorcó y dijo que se había suicidado
El 21 de julio de 2009 Fernanda Toledo fue a Tupungato para que sus hijos vieran a su padre, Gustavo Calderón, de quien estaba separada.
Se quedaron a dormir en una casa en construcción del barrio donde el hombre se desempeñaba como sereno.
Por la noche, luego de cenar y tomar vino, la pareja habría tenido una discusión, que terminó cuando Calderón golpeó a Fernanda y luego, con el cable de una lámpara, la ahorcó en presencia de los dos pequeños. Luego la dejó sobre un colchón y así pasaron una noche imposible de imaginar.
A la mañana siguiente el homicida confesó, ante el capataz de la obra, llamó a la Policía y contó que la mujer se había intentado ahorcar, colgándose de una viga pero que él la desató y luego durmieron, y al otro día amaneció muerta.
Los signos de violencia indicaron que el autor del crimen había sido Calderón.
Desbordes impulsivos
La pericia psiquiátrica realizada a Gustavo "Guchi" Calderón realizada antes de ser condenado por homicidio indicaba que tenía "una personalidad narcisista.
Es dependiente, poliadicto, con desbordes impulsivos, agresivo, con tendencias al ocultamiento yoico y desvalorización de los demás.
Comprende la criminalidad de sus actos y puede discernir sus acciones".
En este mes fueron denunciados 4 abusos
En poco más de una semana, se conocieron nuevos casos de abusos sexuales contra menores de edad.
El hecho que conmocionó a la sociedad educativa de la provincia ocurrió cuando un empleado del Instituto Leonardo Murialdo fue detenido acusado de violación con acceso carnal, contra una nena de 4 años.
El presunto abuso fue cometido el pasado jueves 2 y sólo un par de días después, concretamente el sábado 4, otra menor denunció que fue abusada en Luján de Cuyo.
La víctima se hizo presente junto a su padre en la comisaría de El Carrizal, donde relató los hechos. Según la denuncia la jovencita salió con una amiga a bailar pero se detuvieron en la rotonda de los Bomberos a tomar alcohol junto a unos sujetos, oportunidad en que habría sufrido el abuso.
El viernes 10, otro caso llegó a la Justicia y está relacionado al presunto abuso sexual a una niña de 4 años de edad por parte de su padre en Maipú.
La denuncia se radicó después de que la menor ingresara al hospital Paroissien. Por el aberrante hecho el hombre ya fue detenido.
Mientras que este lunes una menor de 12 años denunció haber sido abusada sexualmente por un vecino suyo.
La víctima aseguró que los ataques se repiten desde abril y este fin de semana le contó todo lo sucedido a su madre, tras lo cual la justicia concretó la detención del sujeto.
Ocurrió en una casa en el B° Villa del Carmen, del departamento de San Martín.
Y según la denuncia, la nena estaba al cuidado de una niñera, cuando habría sido atacada por un hombre de 35 años que, según la investigación, habita una vivienda lindera.
La niña se lo contó a su madre este domingo y la mujer hizo la denuncia, para luego dar intervención a la Justicia, por lo que ahora el hecho es investigado por el fiscal Gustavo Jadur.
La menor quedó internada en el hospital Perrupato y el hombre fue detenido.