Una banda conformada por 10 personas es juzgada en Tribunales Federales. El sábado 21 de octubre del año 2017, Los Andes titulaba: "Diez detenidos con droga y dos millones de pesos".
Se trató de una investigación llevada adelante por la delegación local de la Policía Federal que culminó cuando se allanaron varios domicilios en distintos barrios del Gran Mendoza, donde se detuvo a los integrantes de la organización.
Y así el operativo conocido como "Argentina sin narcotráfico", pasó de la órbita policial a los Tribunales Federales, donde el fiscal Fernando Alcaraz inició una extensa instrucción. En menos de dos años, los acusados están siendo juzgados por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal 2, en un debate que tendrá, la próxima semana, el momento de los alegatos y el dictado de sentencia.
El secuestro
Fue el 20 de octubre cuando se allanaron varios domicilios y en uno de ellos, del barrio Santa Rita de Ciudad, los efectivos encontraron 6 "ladrillos" de cocaína con un peso de 6 kilos, 354 gramos y una piedra de la misma droga de 159 gramos. Además secuestraron unos 2 millones de pesos, 53.000 pesos chilenos y 5.000 dólares que estaban en una caja fuerte.
Sin embargo, lo que en ese momento llamó la atención al personal policial fue el hallazgo, en una vivienda del barrio San Martín, de una ametralladora FMK 3 con varios cargadores y dos revólveres marca "Llanero" y "Bagual" desarmados. Al secuestro se le sumaron municiones de distintos calibres.
Diez imputados
Desde la primera semana de julio, cuando empezó el debate (suspendido por la feria chica), está sentado en el banco de los acusados Iván Magallanes (45), a quien se sindica como organizador y financista de la banda dedicada a la comercialización de estupefacientes.
En el banquillo también están quienes integraban la gavilla: Héctor Fernández (63), Rosa Molina (62), Aldana Fernández (25), Miguel Montenegro (39), Melisa Magallanes (37), Mirta Estrella (61), Antonio Celedón (25), Jonathan Muñoz (29) y Solange Magallanes (29). Cumplían con diferentes "tareas", como acopiar la droga, guardar los elementos de corte, esconder el dinero proveniente de la venta y, principalmente, mantener informado a Iván Magallanes de "cualquier movimiento" extraño en la zona que pudiera poner en peligro el "negocio".
La investigación
El procedimiento que permitió desbaratar la banda tuvo todos los condimentos necesarios para llegar a buen puerto, como señaló uno de los investigadores. Se usaron escuchas telefónicas, seguimiento de personas y vigilancia de los domicilios ante la presencia de policías o autos extraños en el lugar, entre otras medidas.
Así fue que se armó el gráfico con la intervención de cada uno de los acusados, como Magallanes y su pareja Aldana Fernández, sumando en el "negocio" también a sus padres Hugo Fernández y Rosa Molina. Mientras que el resto cumplía otras actividades como la venta al menudeo en diferentes "quiosquitos".
La acusación en este juicio está en manos de la fiscal federal María Gloria André, mientras que el tribunal lo integran los jueces María Paula Marisi, Roberto Naciff y Héctor Cortez.
