Este lunes comenzó el juicio por las presuntas torturas ocurridas en la cárcel San Felipe, en el año 2010. El caso fue hasta de relevancia nacional.
A finales de enero del 2011, llegó a manos de la asociación Xumek un teléfono celular que contenía una serie de videos donde se podía visualizar a varios funcionarios penitenciarios agrediendo a una persona que estaba detenida en ese momento. En las imágenes se vería como los acusados le propinaban golpes de puño y patadas a la víctima, mientras se encontraba arrodillado en el piso. Estaba con las manos esposadas a su espalda y atadas con un cinturón a una ventana del pabellón, flexionándole hacia arriba los brazos en sentido contrario a su flexión natural.
Con ese material Xumek presentó una denuncia ante la Fiscalía de Homicidios y Violencia Institucional. Como resultado de la investigación quedaron imputados por el delito de torturas los ex guardicárceles Germán Núñez Aciar, José Arredondo, Luís D´ Ambrosio, Daniel Perón, Jhony Navarro, Edgardo Quero Rey y Jonathan Bizaguirre, quienes permanecieron detenidos hasta febrero del año 2014, cuando se cumplieron dos años sin que se dictara sentencia. En 2012 ya habían sido cesanteados en sus cargos.
Debido a las múltiples dilaciones existentes en el expediente, en el 2018 se presentó una petición a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para denunciar los hechos de tortura y los retrasos como una violación a la garantía del plazo razonable.
Más de 9 años después, comenzó el juicio y declaró la víctima en la primera audiencia, confirmando los ataques sufridos ante el Tribunal Penal Colegiado N° 1, conformado por las Juezas María Belén Salido, Gabriela Urciuolo Muratti y el Juez Agustín Pedro Chacón de la Fuente. Se prevé que el debate mismo se desarrolle durante toda esta semana y los imputados arriesgan de 8 a 25 años de prisión.