Fabián Monarde (47) y su hija Yamila Monarde (24) comenzaron a ser juzgados por la muerte del sodero de Las Heras Mario Gómez (53), quien fue asesinado y luego quemado en un descampado de El Pastal.
Previo al inicio de debate, se realizó un juicio abreviado en el que se condenó a 1 año de prisión a Juan López (45) por haber encubierto el crimen del sodero.
Luego fue el turno de los Monarde, quienes optaron por no declarar ante los jueces de la Segunda Cámara del Crimen.
Los testigos que declararon ayer fueron algunos familiares de la víctima. Kevin, uno de los hijos del sodero, sostuvo que su padre tenía una relación con Yamila.
“No se si era una relación sentimental pero era algo así: se mandaban mensajes de texto.Tuvieron algo, no sé si muy complejo. Se peleaban y volvían”, dijo el joven.
Luego indicó que le había revisado el teléfono a su padre y había visto el cruce de mensajes: “Se saludaban. Había mensajes románticos; ella le pedía plata porque no tenía qué comer. Una vez le pidió un celular”, sostuvo.
En general, los testigos no sabían mucho sobre el crimen y apuntaron que vieron por última vez a Gómez el 27 de mayo del año pasado, cuando salió al mediodía a llevar a una de sus hijas al colegio.
También dijeron que Fabián Monarde y Gómez mantenían una relación laboral -hacían trabajos en un taller de chapería- pero desconocían si tenían problemas entre ellos.
Después de que se denunciara la desaparición del sodero, la fiscal Claudia Ríos inició una investigación que se encaminó sobre los Monarde y López. Testigos y escuchas telefónicas los ubicaron como sospechosos.