El 24 de septiembre de 2016 un denunciante anónimo llamó al 911 para decir que tres personas estaban enterrando "un bulto grande que no es un perro" en un descampado de El Algarrobal.
Días después, la Policía encontró en el lugar el cadáver de Janet Zapata, la joven madre de 29 años que su propio marido había dado por desaparecida el 21 de septiembre de ese año.
Hoy el acusado y dos supuestos cómplices comenzarán a ser juzgados.
La muerte de Janet -una de los tres recordados femicidios registrados en el fatídico septiembre de 2016- fue producto de un plan macabro que, para la Justicia habrían llevado adelante el marido de la víctima y dos amigos a los que les habría pagado por sus servicios.
Hoy, a casi dos años del conmocionante crimen, comenzará el juicio por la muerte de Janet y habrá tres individuos en el banquillo de los acusados: su marido, Damián Minati (31), Juan Orlando Manzano y Claudio Sebastián Quiroga.
Minati podría recibir la pena mayor -prisión perpetua- pues está imputado por femicidio (homicidio agravado por el vínculo y violencia de género).
En tanto, Manzano y Quiroga están imputados por el delito de homicidio agravado por uso de arma y por precio o promesa remuneratoria.
Según la acusación, Minati les habría ofrecido 15 mil pesos a ambos para matar a su mujer.
El debate será presidido por la jueza María Alejandra Ratto, en tanto que acusará por el Ministerio Público la fiscal Daniela Chaler.
Un crimen planificado
Janet Zapata fue reportada como desaparecida el 21 de septiembre de 2016 y fue encontrada muerta el 26 de ese mes en un descampado de El Algarrobal, Las Heras.
Ese mismo día se detuvo a Quiroga en calle Quintana, de El Algarrobal, donde fue hallado el cuerpo sin vida de Janet. El hombre había sido visto donde apareció el cadáver. Ese día también se detuvo a Manzano en Potrerillos. En principio, tenía en su guarida 15 mil pesos guardados, cifra que supuestamente se pagó por el crimen por encargo.
Con anterioridad se había detenido a Minati, presunto autor intelectual del crimen.
Según la investigación realizada por la fiscal de Homicidios Claudia Ríos, Minati habría planificado el asesinato de su pareja por celos.
Su amigo Manzano, dueño de un lavadero de papas ubicado en El Algarrobal, le habría dicho que “tenía un conocido que por 15 mil pesos podía hacer desaparecer a alguien”.
Quiroga sería esa persona. Cuando fue detenido tenía en su casa el dinero prometido.