Un día antes de que arranque en Ciudad el juicio por jurado por el asesinato del médico Sebastián Prado, en San Rafael comenzará otro debate de las mismas características en que se jugará el doble homicidio de un matrimonio de panaderos ocurrido en 2017 que tendrá en el banquillo de los acusados a cuatro sospechosos.
El jurado conformado por 12 ciudadanos del sur provincial deberá decidir si son culpables o inocentes Cristian Pajón, Ricardo Peñalbe, Fernando Olivares y Carlos Ávila (con prisión domiciliaria). Todos arriesgan una pena de prisión perpetua ya que están imputados por homicidio criminis causa por las muertes de Miguel Ángel Scalia (63) y de Liliana Balmaceda (58).
El debate se realizará en los tribunales de San Rafael durante toda la semana próxima, comenzando el lunes 16 a las 9.
Al día siguiente, en los tribunales de Mendoza comenzará el juicio por el asesinato del médico Sebastián Prado (38) que tiene como imputados a Jonathan "Johnny" Morales e Ismael "Pipi" Merlo. ambos imputados por homicidio criminis causa, delito que tiene como única pena la prisión perpetua.
De este modo, es la primera vez que el Poder judicial organiza dos juicios con tribunales populares, a la vez.
El crimen de los panaderos
El juicio por la muerte del matrimonio Scalia tendrá como jueces a 12 ciudadanos sanrafaelinos que tendrán la asistencia técnica del juez Ariel Hernández.
El jefe de los fiscales sureños, Pablo Peñasco, llevará adelante la acusación junto a la fiscal instructora Andrea Rossi; la querella está representada por la abogada Claudia Fajardo y los imputados serán asistidos por defensores públicos.
El matrimonio Scalia, retirados ya de la actividad comercial, habían alquilado la panadería que tenían en su casa, ubicada en la calle Gutiérrez al 500 del del barrio El Nihuil, alquilada.
Allí fueron asesinado entre la noche del sábado 23 y la madrugada del 24 de setiembre de 2017, luego de ser atacados a golpes. Al día siguiente, luego de que los familiares no pudieran contactarse con las víctimas, una vecina se acercó a la vivienda y denunció la macabra novedad.
Cuando los policías llegaron a la vivienda ingresaron y encontraron a Miguel Scalia en el pasillo de ingreso a la vivienda. Se encontraba tendido en el suelo, boca abajo y sin vida. El hombre sólo vestía ropa interior.
La mujer de Scalia, con quien se dedicaba a elaborar panificados, fue encontrada por los policías en la cocina. De acuerdo al relato oficial, Liliana Balmaceda se encontraba en el suelo boca arriba y con sangre sobre su rostro.
Luego de recorrer la vivienda en busca de indicios, los policías encontraron a la hija de las víctimas -una niña de 13 años, con capacidades especiales- en una de las habitaciones.
Horas después, los perros de la policía siguieron un rastro y llegaron a la vivienda donde estaba Pajón y Peñalbe.
Días más tarde se detuvo en una casa usurpada ubicada en la Cantera El Pino a Olivares-