Justin Bieber sigue dando que hablar. El miércoles, un día antes del estreno aquí de su película “Believe”, el ídolo pop se presentó voluntariamente en una estación de policía de Toronto, Canadá, para enfrentar un cargo de agresión ocurrido en diciembre contra el conductor de su propia limusina. Tras permanecer casi dos horas en la comisaría fue puesto en libertad luego de pagar una fianza de 2.500 dólares, aunque tendrá que presentarse ante un juez el 10 de marzo.
La Policía de Toronto explicó en un comunicado que el incidente se inició en la madrugada del 30 de diciembre, cuando el conductor de la limusina de Bieber recogió a un grupo de seis personas, entre ellas el cantante, en un club nocturno del centro de la ciudad. Mientras se dirigían a un hotel, "se produjo un altercado entre uno de los pasajeros y el conductor de la limusina”. Un hombre golpeó al conductor en la cabeza varias veces y éste paró la limusina, se bajó del vehículo y llamó a la policía. El hombre que lo golpeó huyó del lugar, según el informe.
El abogado estadounidense de Bieber, Howard Weitzman, emitió un comunicado tras la detención en el que dijo que el cantante es inocente y que la acusación es una infracción menor.
Decenas de guardaespaldas y policías se vieron obligados a contener a la multitud de fans y periodistas mientras Bieber salía de un vehículo y entraba por una puerta lateral de la comisaría canadiense sin decir ni una sola palabra y con la cabeza cubierta por una gorra de béisbol.
Bieber, que según la revista Forbes ganó 58 millones de dólares en 2013, había sido detenido el 23 de enero pasado en Miami Beach luego de que la policía lo detuviera, drogado y alcoholizado, al volante de un Lamborghini amarillo alquilado corriendo picadas en un barrio residencial.
A comienzos de este mes, la residencia de Bieber en California fue allanada por la policía tras la denuncia de uno de sus vecinos por vandalismo (supuestamente destruyó ventanales y otras instalaciones lanzando huevos). Durante el registro, la Policía encontró drogas en la residencia de Bieber.
El año pasado Bieber también fue noticia por diversos motivos ajenos a lo musical: desde enfrentarse con paparazzi hasta desmayarse en un espectáculo; incidentes por grafitis en Australia y Brasil; la suspensión de un show en la Argentina y ser fotografiado fumando marihuana. El fotógrafo está demandando a Bieber por asalto y agresión.
Por si fuera poco, el sitio web de la Casa Blanca, en los Estados Unidos, recibió ayer el documento con 103 mil firmas (3 mil más de las necesarias) para que el pedido de deportación de Bieber del país sea considerado por el presidente Obama.
“Nos gustaría que el peligroso, irresponsable, destructivo y abusador de drogas Justin Bieber, fuera deportado y su ‘tarjeta verde’ revocada. No sólo amenaza la seguridad de nuestra gente sino que además es una influencia desastrosa para los jóvenes de nuestro país", dice el documento y agrega: “A nosotros, el pueblo, nos gustaría echar a Justin Bieber de nuestra sociedad”.