Sociedad
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hace 1 hora
El Tribunal Regional de la ciudad rusa de Murmansk rechazó hoy el pedido de libertad bajo fianza presentado por la fotógrafa argentina Camila Speziale, detenida junto a otros 30 activistas de Greenpeace desde el 29 de septiembre luego de protagonizar una protesta contra una petrolera en el Ártico.
Según informó Greenpeace, Speziale "continuará detenida al menos hasta el 24 de noviembre, cuando concluya la prisión preventiva y comience el juicio. Hasta el momento, suman ocho las apelaciones fallidas y se espera que en el transcurso de la semana se defina la situación de las otras 22 personas restantes".
"Soy inocente y no entiendo de qué se me acusa. Estoy arrestada por algo que no hice. Realmente quiero volver a mi país y seguir trabajando y estudiando. Se me considera peligrosa para la sociedad, ¿cómo puede ser? El mundo entero está pidiendo mi liberación", declaró Camila durante la audiencia, indicó la organización ecologista a través de un comunicado.
Los activistas de Greenpeace, entre los que también se encuentra otro argentino, Hernán Pérez Orsi, están acusados de piratería luego de una protesta que hicieron contra una plataforma petrolera rusa emplazada en el Ártico.
Los manifestantes podrían sufrir penas de hasta 15 años de prisión si son hallados culpables de cargos como "piratería".
Greenpeace destacó que "innumerables actores políticos y sociales se suman al pedido de libertad de los activistas de Greenpeace.
En Argentina, tanto el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, las Madres de Plaza de Mayo -línea fundadora-, el Senado de la Nación, el Jefe de Gobierno (porteño) Mauricio Macri", entre otros, "se expresaron entre otros por la liberación de los activistas".
"Vamos a seguir trabajando en todo el mundo, para lograr la libertad definitiva de Camila, Hernán y todos los detenidos por hacer valer su derecho a señalar públicamente los crímenes ambientales", se agregó.
Greenpeace dijo que los activistas "están presos bajo la absurda e injusta acusación de piratería, mientras que las empresas como Gazprom y Shell siguen con sus planes de destruir el Ártico en busca de unas gotas más de petróleo".
