Los abogados de LAN Argentina presentarán hoy en los Tribunales un recurso para evitar el desalojo del hangar que la compañía ocupa en el Aeroparque metropolitano. Así lo confirmó ayer Agustín Agraz, gerente de Asuntos Corporativos de la aerolínea de capitales chilenos.
El desalojo fue ordenado el miércoles por el Organismo Regulador del Sistema Aeroportuario (Orsna), que obligó a LAN a abandonarlo en un plazo de diez días corridos, que se cumplirían a fin de este mes.
"Si nos quitan el hangar, no podemos funcionar; es como si le quitaran el corazón a la compañía", agregó Agraz. Además, ratificó que si la medida se concreta se tornará "inviable" mantener los vuelos de cabotaje que se atienden desde el Aeroparque.
Lejos de preocuparse por esa posibilidad, el titular del Orsna, Gustavo Lipovich -integrante de la agrupación oficialista La Cámpora-, redobló la apuesta: "Se intenta relacionar la incidencia del hangar pero no es cierto que sin hangar no se puede operar", dijo.
Insistió con que se le había ofrecido con anticipación suficiente a LAN la posibilidad de construir un nuevo hangar en Ezeiza. "Tuvieron ocho meses para hacerlo", dijo.
El conflicto trascendió las fronteras nacionales y hoy será motivo de discusión en Santiago de Chile, donde mantendrán una reunión los cancilleres de Argentina y Chile. El encuentro ya estaba agendada de antemano, pero el conflicto le da una relevancia mayor a la que tenía.
LAN Argentina, propiedad de la familia chilena Cueto y de pequeños inversores de las bolsas de Santiago y Wall Street, ingresó al mercado de cabotaje local en diciembre de 2005, a pedido del entonces presidente Néstor Kirchner.
El hangar en cuestión tiene 2.500 metros cuadrados y fue alquilado hasta 2023 por LAN a Aeropuertos Argentina 2000, la empresa privada de Eduardo Eurnekián que administra los principales aeropuertos del país.
LAN se defiende argumentando que hizo allí una inversión de 5 millones de dólares y que paga un alquiler mensual de 20.000 dólares. Se trata de un contrato entre privados y por eso los empresarios del sector ven con preocupación la injerencia del Estado, que pretende dejarlo sin efecto a través de una resolución del Orsna.
Sin embargo, al ser consultado, el propio Eurnekián ayer justificó la decisión oficial diciendo que "está dentro de las atribuciones" del Gobierno. Igual, admitió que "darles 10 días de plazo no se justifica de ninguna manera".
El hangar no es un espacio para estacionamiento de aviones sino un taller: allí trabajan más de 300 mecánicos, agremiados en la Asociación de Personal Técnico Aeronáutico (APTA) que encabeza Ricardo Cirielli. El gremio, así como otros sindicatos aeronáuticos enrolados en la federación del sector, se declararon en estado de "alerta y movilización" frente a la posibilidad de despidos.
En noviembre del año pasado, el Orsna había dictado la Resolución 123, por la cual disponía que desde el 1 de agosto debían ser devueltos al Estado todos los edificios de Aeroparque "que, en la actualidad, sirven de guarda y mantenimiento de aeronaves de menor porte y otras".
¿Para qué debían ser desalojados esos "edificios", que en los hechos son la fila de hangares que se pueden observar a lo largo de la avenida Lugones? Según la citada resolución debían ser entregados "para su uso exclusivo" al Estado nacional, pero también "a las líneas aéreas que operen vuelos regulares internos e internacionales en dicho aeropuerto".
LAN Argentina opera efectivamente vuelos regulares, otorgados a través de una audiencia pública el 19 de diciembre de 2005. Ayer, a través de un comunicado, la Cámara de Líneas Aéreas Extranjeras en la Argentina (Jurca), ratificó ese dato.
Sin embargo, para el Orsna no es así. En los considerandos de la orden de desalojo, Lipovich aseguró que "LAN Argentina no pertenece al Estado nacional ni es una línea aérea que opera vuelos regulares internos e internacionales en dicho aeropuerto". Tendrá que definir la Justicia.