¿Qué será de Cambiemos sin Mauricio Macri? Después las PASO, estas preguntas empezaron a repetirse en la dirigencia política y, con mayor ímpetu, en el Congreso, donde la cohesión de los bloques de la actual alianza de gobierno no será una tarea sencilla, o acaso tan solo una quimera, si el 10 de diciembre asume Alberto Fernández.
Emilio Monzó lo puso en discusión hace tres años: "No sé si Cambiemos es lo que va a perdurar. El espacio de Cambiemos se consolida como espacio de gestión, pero no como espacio político", lanzó hace tres años el presidente de la Cámara de Diputados, que entonces ya empezaba a reclamar la apertura de la coalición oficialista a dirigentes del peronismo como Juan Manuel Urtubey y Florencio Randazzo.
Cambiemos no incorporó más peronistas, como pretendía Monzó, a causa del rechazo del hombre fuerte del Gobierno, Marcos Peña, y de la líder de la Coalición Cívica-ARI, Elisa Carrió, pese a que la coalición oficialista ya contaba en sus filas a decenas de dirigentes del justicialismo.
El desenlace electoral confirmará si era certero aquel diagnóstico de Monzó, que es tan peronista como Miguel Pichetto, Cristian Ritondo, Diego Santilli, Sebastián García de Luca o Álvaro González, actual jefe del bloque PRO de Diputados tras la salida de Nicolás Massot, todos integrantes de la primera línea del oficialismo.
Por lo pronto, el resultado de las primarias, con Fernández sacándole 15 puntos porcentuales de ventaja a Macri, ya provocó todo tipo de escenarios con vistas a la composición del Congreso nacional.
Juntos por las listas
Sin Macri de referente y fuera del poder, ¿qué pasará con el interbloque Cambiemos?
Por ahora oficialmente nadie pronostica rupturas, básicamente porque el objetivo es mejorar el desempeño electoral de las primarias, si no alcanza para la reelección de Macri, al menos para obtener más bancas.
Pero extraoficialmente pocos le dan crédito a la posibilidad de que Cambiemos siga amalgamado, si el Frente de Todos llega al poder.
"Para formar una bancada legislativa tenés que tener política y para eso hay que tener referentes. ¿Macri es referente? ¿Vidal es referente? ¿Morales, que perdió en Jujuy?
¿Cornejo, que perdió en Mendoza? El único que queda en pie es Larreta. Hay que ver cómo le va", reflexionó un senador oficialista, en diálogo con este diario.
El miércoles los diputados de Cambiemos se reunieron por primera vez tras las PASO y acordaron respaldar a Macri. Esta semana harán los propio los senadores oficialistas.
Nadie quiere sacar los pies del plato, por ahora.
Los Andes realizó una proyección de bancas, en el caso de que el 27 de octubre se repitieran los resultados de las PASO: Juntos por el Cambio tendría 112 bancas en Diputados (de las 257) y 30 en el Senado (de las 72), contra las 115 y 40, respectivamente, del Frente de Todos.
A la alianza oficialista la conforman el PRO, el partido del Presidente; la UCR; la Coalición Cívica-ARI, y otros espacios provinciales, como el Partido de la Justicia Social, del intendente peronista de San Miguel de Tucumán, Germán Alfaro, o Confianza Pública, de la diputada Graciela Ocaña.
En ambas cámaras también hay bloques provinciales aliados: por ejemplo, en Diputados, Salta Somos Todos, de Alfredo Olmedo, y en el Senado, Producción y Trabajo, del sanjuanino Roberto Basualdo; Santa Fe Federal, de Carlos Reutemann, y Avanzar San Luis, del sanluiseño Claudio Poggi.
Los cálculos del radicalismo
En la UCR se produjo una interna feroz en abril, a la hora de redefinir la política de alianzas del partido, cuando una facción reclamó abandonar Cambiemos para apoyar la candidatura presidencial de Roberto Lavagna, y otra mantuvo firme su pertenencia a la coalición, con respaldo a la reelección de Macri. Esa postura es la que triunfó.
Esta semana se realizó una reunión del bloque de la UCR de la Cámara Baja, que conduce Mario Negri, en la que ningún diputado radical -hablaron todos- propuso romper el bloque o darle la espalda a Macri, según pudo saber Los Andes.
"Todos coincidieron en la necesidad de estar unidos; construir un bloque grande, quizás de 45 diputados, si se repite el resultado de las PASO; no perder a nadie en el camino, y tener la mayor fortaleza posible para enfrentar un nuevo ciclo K", dijo un testigo del encuentro.
Antes de la elección de gobernador de Córdoba, a la cual Ramón Mestre y Negri se presentaron por separado, tras fracasar la interna, en el mestrismo habían insinuado la posibilidad de alejarse del bloque UCR por el apoyo de la Casa Rosada al otro candidato radical.
La situación ahora ha cambiado. De hecho, la lista de candidatos a diputado nacional de Juntos por el Cambio es fruto de un acuerdo entre Negri y Mestre, que tiene de candidato en tercer término a Hugo Romero, un hombre de su espacio que es funcionario municipal.
El futuro de la UCR en el Congreso dependerá del escenario que se configure a partir del 10 de diciembre y de la llegada a la Cámara Baja del presidente del partido, Alfredo Cornejo, quien recientemente dijo en una entrevista periodística: "Yo no soy miembro del gobierno, yo soy gobernador de Mendoza".