En la decoración hay varias reglas que ayudan a lograr un espacio con balance, interés y dimensión. Y aunque con el cambio de modas y gustos muchas se empiezan a romper, otras siempre estarán presentes. Hoy vamos a hablar de ciertos detalles que es mejor no mezclar, ya sea porque compiten mucho entre sí, o porque simplemente no se ven bien juntos. No cometas uno de los siguientes errores:
Colores fríos o calientes
Al decorar debes escoger por lo menos tres colores. Uno que será el principal, uno secundario y otro para detalles. Tu esquema nunca debe tener solo tonos fríos o calientes. Para lograr dimensión, uno debe pertenecer al lado contrario del círculo cromático. Por ejemplo, si quieres decorar con azul y verde (colores fríos), puedes incluir amarillo (color caliente) para que el ambiente se vea mejor. Otra regla que debes seguir es nunca poner los dos tonos fríos (o calientes) pegados. Siempre usa el tercer matiz como división.
Metales
Tanto en color como en material, los metales de diferentes tipos no se deben mezclar. Aunque puedes usarlos en un mismo ambiente, no los pongas juntos. Los metales tienden a ser el enfoque del espacio, y al colocarlos en un mismo punto solo competirán entre sí. Si tienes una mesa auxiliar de bronce, por ejemplo, no la decores con un florero de plata. Mejor utilízalo en una mesa de madera en otra parte de la habitación.
Marcos
Las colecciones de cuadros o galerías son muy populares y representan la solución perfecta tanto para decorar pasillos como paredes grandes. Pero debes tener cuidado al escoger los marcos. Si piensas usar fotos mezcladas con ilustraciones y arte, elige el mismo tipo y color de marco. Si solo usarás fotos del mismo tema y con el mismo finalizado (blanco y negro, sepia o color) puedes combinar un poco el estilo de los marcos. Otro error común: no revuelvas fotos enmarcadas con otras que estén pegadas a la pared.
Fragancias
Las fragancias pueden hacer que tu casa se sienta limpia, cómoda y amigable, pero ten cuidado de no mezclarlas. Si usas velas, no prendas varias de diferentes aromas al mismo tiempo, y deja pasar unos días antes de probar una nueva. De esta manera el espacio tendrá tiempo de ventilar el perfume viejo. Trata de emplear productos de limpieza del mismo tipo, para que no compitan tampoco. En la cocina, rocía fragancias de un solo aroma, ya que se pueden mezclar con los olores de comida.