Las aguas comienzan a aquietarse dentro de la Obra Social de los Empleados Públicos (OSEP). Con fotos de unidad y discursos comunes, el ministro de Salud, Matías Roby, y el titular de la obra social, Alberto Recabarren, intentaron dar cuenta de que la relación se ha recompuesto, a la vez que se buscaron tranquilizar en torno a los números del organismo.
Así lo dejaron en claro ambos funcionarios ayer durante un acto en el hospital Obstétrico Virgen de la Misericordia. Allí dijeron estar trabajando “codo a codo" y se aseguró que el organismo sigue siendo autárquico y que las cuentas llegarán a fin de año con un balance equilibrado.
A su vez, Roby se plegó al discurso oficialista y dijo que debido a la imposibilidad de tomar deuda, se verán afectados los pagos a los proveedores de la Salud.
Siguiendo esta línea, el funcionario arremetió contra los radicales, la Corte de Justicia y los gremios.
Pero el mensaje principal es que no hay diferencias, o al menos no las mostrarán. “Esto es parte de lo que inventa la peluquería radical”, ironizó Roby en torno a una pelea interna que tomó vuelo propio la semana pasada.
En aquel entonces, las declaraciones del titular de Salud en torno a la situación deficitaria de la OSEP generaron eco dentro del mismo organismo y la reacción de Recabarren, quien aclaró, al igual que ayer, que los números son los “habituales a todos los años en donde se produce un desequilibrio o un desfasaje financiero entre lo que ingresa y egresa”.
Más allá de la existencia o no de diferencias, lo cierto es que la eventual pelea puso a la situación financiera de la OSEP como el otro tema de preocupación, el cual demandó del mismo esfuerzo aclaratorio.
“Vamos a llegar a un fin de año equilibrados como lo hemos hecho a final de 2012 y 2013”, prometió Recabarren, aunque adelantó que se subirá considerablemente la cuota a los adherentes voluntarios (al 25 % de junio se le suma un 30% a fin de año) y se cerrarán este tipo de afiliaciones.
Por otro lado, se descartó que aumentos en las cuotas a los vinculados a la obra social a través del Estado.
El titular de la OSEP también dejó en claro que se suprimirán algunas subdirecciones dentro del organismo, muchas de las cuales son del propio “arrastre” de otras gestiones, aunque no adelantó cuáles serán.
“Esto era algo que veníamos haciendo pero que ahora toma otra relevancia ya que se planteó el desfasaje momentáneo y la austeridad en el Gobierno por la falta de endeudamiento.
En este sentido vamos a tener que hablar con los proveedores, quienes seguro van a estar preocupados por no recibir el pago en tiempo y forma”, dijo Recabarren en coincidencia a lo que Roby señalara como consecuencia del fallo de la Corte.
Siguiendo la misma línea, Roby aclaró en torno a las repercusiones que generaron sus declaraciones: “No se ha vulnerado la autarquía. Hay ciertas cosas que tienen que ver con lo que dicen que se dice, pero la OSEP tiene absoluta autarquía económica y financiera.
Lo que hemos definido en conjunto es un único espacio de tomas de decisiones estratégicas”, aclaró el ministro y negó que se haya avanzado en la intervención del organismo.
Artillería para todos
Fiel a un estilo en el que no se guarda nada, ayer el titular de Salud arremetió y le dedicó un apartado especial a los miembros de la Corte Suprema de Justicia, al radicalismo y a los gremialistas.
Sin ahorrar calificativos, se refirió a quienes decidieron, a través de un fallo, dejar al Gobierno sin la posibilidad de tomar deuda. “Yo le pregunto a los que se oponen caprichosamente qué va a pasar si las estadísticas muestran que la gente se empieza a morir. ¿A quién hay que reclamarle?, ¿A la Corte?”, dijo Roby.
También acusó a los radicales de “estar inventando historias” en torno a la pelea con Recabarren. Por último, también se metió de lleno con los gremios, con quienes se enfrentó durante la última negociación paritaria.
“ATE y Ampros son “denunciólogos”. La comisión directiva de este último le cuesta a la provincia más de $ 4 millones por año. Los 12 delegados gremiales representan $ 350 mil por mes. Les voy a quitar la mayor dedicación ya que en una situación de crisis hay que optimizar recursos”, advirtió.
