En marzo de 2012, el Gobierno de la provincia anunció la construcción de 18 bibliotecas públicas, una para cada departamento; tres años después y como resultado de aquel proyecto, solo se han inaugurado seis, la última de ellas en Junín, que acaba de habilitar su edificio.
En la provincia y con fondos del Ministerio de Infraestructura, ya tienen su biblioteca los departamentos de Lavalle, Tunuyán, Maipú y Guaymallén. También se suma Santa Rosa, que fue el primero en el Este y que inauguró el edificio hace cinco meses, a fines de 2014.
Para completar el panorama en la región Este, San Martín recién comenzó con la obra, mientras que en La Paz y Rivadavia el proyecto nunca avanzó más allá de la promesa inicial, pese a que ambas comunas ofrecieron los terrenos, tal como pedía el Gobierno. "Pasó el tiempo, nunca se hizo y esta gestión difícilmente lo vaya a hacer, porque a esta altura es un gobierno que se está despidiendo", dijeron resignados en la comuna de Rivadavia.
Tampoco en La Paz son optimistas: "Hace tres años aseguraron que íbamos a estar entre los primeros porque necesitamos el lugar, la biblioteca pública paceña cerró hace tiempo y los libros se están estropeando", contó Gimena Lobos, a cargo de Cultura en la comuna:
"Ofrecimos el terreno pero el asunto quedó en nada". Hoy, La Paz tiene una pequeña biblioteca móvil, con 200 ejemplares, que recorre escuelas y clubes.
La nueva biblioteca de Junín fue inaugurada el viernes, está en La Colonia y tiene 172 metros cubiertos, donde se destacan la sala de libros y los dos salones de lectura. "La Provincia hizo la obra y nosotros la equipamos con el mobiliario, pusimos el personal y también los libros", explicó Laura Uano, jefa de Cultura de Junín.
-¿El gobierno les entregó una biblioteca sin libros?
-Bueno, el día de la inauguración nos dieron unos 20 libros y también útiles, pero los más de 3.000 ejemplares que hoy tiene son los que había en la la biblioteca Cortázar, que funcionaba acá cerca, en un viejo edificio del ferrocarril. Lo que hicimos fue mudar la Cortázar a un lugar mejor -simplificó la funcionaria.
Así, en lugar de abrir nuevas bibliotecas, el proyecto de la Provincia apunta en realidad a darle nuevo edificio a una biblioteca existente. Lo mismo ocurrió en Santa Rosa, donde la obra se inauguró en el barrio La Costanera, de Las Catitas y sirvió para que hasta allí se trasladara la biblioteca Pablo Córica y sus 2.500 ejemplares.
En San Martín, el edificio que se construye en calle España, a una cuadra de la comuna, recibirá a la biblioteca popular Ricardo Rojas, que posee 40.000 ejemplares y que desde hace más de 30 años atiende en un local de 500 metros en el predio del museo Las Bóvedas. Esa futura mudanza ya generó polémica, porque parte de la comisión de la biblioteca Rojas se resiste a mudarse a un edificio más chico, aunque se encuentre en el microcentro.
La comuna argumenta que necesita del salón en Las Bóvedas para un proyecto integral de mejora del museo y que hará aportes para que el nuevo edificio sea más grande que el convencional de 172 metros.
Finalmente, y más allá de los dos edificios que el gobierno habilitó en el Este, del que construye en San Martín y de los que solo prometió para Rivadavia y La Paz, la región cuenta con varias bibliotecas populares repartidas en su geografía, mantenidas con el esfuerzo de sus comisiones y socios: Santa Rosa posee tres en sus distritos; La Paz tiene una en la Villa Antigua; en Rivadavia hay una muy grande a dos cuadras de la comuna y Junín tiene cinco, más allá de la que quedó inaugurada el viernes.