Un grupo de socios de la Unión Vecinal Mundo Nuevo, propietario de un amplio terreno en Los Barriales, concurrió ayer al Concejo Deliberante de Junín, solicitando que la comuna revea un decreto del Ejecutivo, firmado hace menos de un mes, que impide la construcción de viviendas en ese loteo de la ruta 60, debido a la presencia cercana de una granja avícola.
Los vecinos entienden que han sido perjudicados por la decisión de la comuna, a la que califican como "arbitraria", ya que en esa misma zona hay otros barrios, alguno de ellos inaugurado cuando la granja no existía pero otros, como el barrio Manos Creadoras, levantado después de que la granja avícola fuera habilitada en 1995.
De todos modos, también es cierto que en los últimos años ha sido casi una constante los reclamos de los vecinos del lugar, por la invasión de moscas provenientes de la avícola, ubicada en el este del pueblo de Los Barriales.
"Le diría que los vecinos que compraron ese terreno fueron mal asesorados por los dirigentes de la unión vecinal. Se apuraron a comprar un terreno pegado a una granja avícola, sin tener la factibilidad de la obra por parte del municipio", comentó el director de Vivienda, Mauricio Ramírez, que presenció la reunión entre vecinos y concejales.
Pero los vecinos cuentan otra cosa: Sandre Maza, socio de la unión vecinal Mundo Nuevo, recordó que la normativa vigente en Junín señala como "área urbana con actividad industrial inocua", a toda esa zona de ruta 60 donde, además del emprendimiento avícola, hay tres barrios, otros dos loteos en marcha y una bodega, entre otras edificaciones.
"Actividad industrial inocua significa que el gallinero debe ser controlado por el municipio para minimizar el tema de las moscas", dijo Maza.
La historia arranca en 2012, cuando la unión vecinal Mundo Nuevo pidió a la comuna la prefactibilidad de obra para construir 68 viviendas en un terreno que la entidad pensaba comprar en Los Barriales.
"Nunca nos respondieron formalmente, pero sí recibimos un mail del jefe de Catastro del municipio, donde nos indicaban cómo debía ser la urbanización del terreno", recordó Daniel Beltrame, asesor técnico de la unión vecinal, que hace poco tiempo construyó un primer barrio de más de 40 viviendas en el distrito de Mundo Nuevo.
Beltrame contó que compraron el terreno, escrituraron los vecinos y armaron los expedientes de loteo, de urbanización y servicio y de impacto ambiental, que fue rechazado por la comuna porque no menciona la presencia de la granja avícola.
La unión vecinal interpuso entonces un recurso de revocatoria, porque entiende que en la zona ya hay otros barrios inaugurados y que incluso hay dos proyectos más de loteo.
"Si el intendente Mario Abed rechaza la construcción de nuestras 68 casas tendrá que hacer lo mismo con otras 99 viviendas de otros dos loteos que hay en la misma zona", agregó Beltrame, que se refiere a los proyectos iniciados por las uniones vecinales San Vicente y Cuarto Los Barriales.
Para intentar acercar posiciones, la gente incluso ha firmado una nota asegurando que mientras la granja avícola se mantenga dentro de lo permitido, ellos no van a reclamar en el futuro para que se saque.
"Incluso, y aunque no nos corresponde, hemos ofrecido comprar álamos y plantas para armar una barrera que contenga a las moscas, cuando las haya".
Los vecinos piden, en primer lugar, que el Concejo Deliberante revea el decreto firmado por el intendente Abed en el que no se aprueba el aviso de proyecto para la construcción de las viviendas y, en segundo lugar, que una institución neutral, como una universidad, elabore el informe impacto ambiental y determine si puede o no construirse el barrio en esa zona.
"Hemos recibido a los vecinos, los escuchamos y su reclamo pasará ahora a comisión para darles una respuesta a comienzos de setiembre", comentó el presidente del Concejo, David Sáez.
