Junín está cultivado en el 93% de su superficie y es por eso que el desarrollo del departamento se encuentra muy vinculado a los resultados del agro y del trabajo rural. Este año, la vendimia en el Este ha sido particularmente corta y de pobres resultados, con apenas el 37% de la cosecha prevista en Junín, lo que anuncia un duro invierno con pérdida de trabajo rural.
Más allá del subsidio a los obreros rurales de $1.800 durante cuatro meses, que acordó el gobierno con los cinco departamentos del Este, la comuna de Junín decidió posponer algunos proyectos para tiempos mejores y sumar ese dinero (cerca de cinco millones de pesos) para financiar un programa de obra pública municipal con mano de obra desocupada, que ya está en marcha y que le da trabajo a unas 80 personas del departamento.
"No se trata de un subsidio porque esta gente viene a trabajar y tampoco estamos ampliando la planta de personal de forma permanente porque el programa dura cinco meses. Un sueldo a cambio de un trabajo, de una obra que también le sirva al vecino", explicó el intendente radical Mario Abed.
El programa tiene respaldo en una ordenanza de emergencia laboral que el Concejo aprobó hace algunos días y que permite reorganizar partidas de fondos. Así y según la comuna, en los próximos cinco meses se va a destinar cinco millones de pesos para pagar el sueldo de los nuevos obreros municipales y los materiales necesarios para obras de cuneta cordón y banquina, veredas y ciclovías en casi todos los distritos del departamento.
"La idea es pasar el invierno y llegar hasta la época de las primeras cosechas, cuando creemos que habrá un mejor panorama laboral en las fincas. Hemos tenido un año malo, especialmente porque solo cosechamos el 37% de la producción, lo demás se perdió", agregó el intendente.
Hace algunas semanas, la comuna abrió una lista para anotar a los postulantes en la que se priorizó a los jefes de familia sin trabajo. En principio, el programa arrancó con 75 obreros divididos en cuadrillas. Cada uno de ellos, además de sueldo de $6.000 tiene mutual, seguro, ART y aportes; trabajan de 8 a 15 de lunes a viernes.
"La gente sabe que tiene que trabajar; la comuna no está dando un subsidio, sino un empleo por cinco meses a cambio de un trabajo que vuelve al vecino en obras", subrayan desde la comuna y completan: "Algunos no lo entendieron así y en los primeros días se despidió a siete personas que no querían cumplir con su tarea y que fueron reemplazados por otros que había en lista de espera".
David Hermosín tiene 39 años y vive con su mujer y tres hijos; hasta hace poco estuvo en una finca de calle La Legua pero se terminó y quedo sin trabajo; ahora forma parte de una cuadrilla que construye una vereda de 700 metros en Los Barriales: "Sí, muy contento, igual que el resto de los muchachos", dice David mientras carga arena en una mezcladora y cerca de allí está Rodrigo Sáez, que también entró por este programa y que tiene experiencia de albañil.
"Más allá de la supervisión municipal, cada cuadrilla tiene al menos un miembro que conoce de construcción y que da las órdenes", explican desde la comuna.