Aún faltan seis meses pero, con la llegada de la primavera, Junín tendrá lista su propia pista de skate, una obra de casi mil metros cuadrados que el municipio comenzó a construir en estos días y sobre un terreno junto a las vías del ferrocarril, en la ciudad de La Colonia.
La idea de montar un 'skate park' en Junín en realidad no es nueva, ya que el proyecto municipal fue armado hace dos años, en 2013 y poco después de que Rivadavia inaugurara el primer circuito para patinetas de la región; en aquel momento y tal como había ocurrido en el departamento vecino, los arquitectos municipales de Junín buscaron el asesoramiento de los jóvenes que practican ese deporte, la manera más armónica y efectiva de distribuir los diversos carriles y obstáculos que tendría la pista.
"Hubo varias reuniones con los chicos y todas esas ideas quedaron reflejadas en el plano que ahora se usa para la obra", explicó el intendente Mario Abed.
Así, construir un skate park es un complejo estudio de la energía potencial (la que uno tiene en lo alto de la rampa) y cinética, (la que se adquiere por estar en movimiento). Bien estudiados, estos dos factores nos dicen cómo deben de ser de altas las rampas y la separación entre ellas y el resto de los elementos.
"En un skate park bien construido, el roller va sin esfuerzo de una rampa a otra", resume Ignacio (16), uno de los tantos patinadores que tiene Junín y que espera por su pista.
Los trabajos comenzaron hace poco más de 20 días en la esquina de Busquets y Neuquén, sobre la bajada sur de las vías del ferrocarril y casi en el límite con la ciudad de San Martín. Allí se levanta la futura pista de mil metros cuadrados, pero también se construirá una plaza seca junto al circuito, que se unirá al edificio del Bicentenario que existe a pocos metros.
"La idea nace para satisfacer una doble necesidad que en algún punto era también un conflicto: por un lado, están los pibes que andan en patineta todo el tiempo y que nos pedían una pista; pero también está el reclamo de muchos vecinos que ven cómo la práctica de este deporte en cualquier sitio de la ciudad termina por arruinar plazas, paseos y veredas", explicaron desde la comuna.
En Junín hay algo más de un centenar de chicos que practican skate y algunos de ellos se juntan cerca de donde hoy se construye la pista. "Nos echan de todas partes y lo único que buscamos es un lugar para patinar", dice Matías (12) y sale disparado sobre su patineta, hace un salto, cae y avanza en equilibrio raspando la base de su tabla contra el filo de un monumento que hay en el ingreso a La Colonia, donde deja una nueva marca.
Está prohibido patinar allí, los pibes lo saben pero vuelven una y otra vez: "Vamos a tener que esperar unos meses pero tendremos nuestro lugar", se entusiasma el muchacho.
La obra tiene un presupuesto de $ 1.162.000 y dentro de ese valor están incluidas la plaza seca y la pista que, a su vez, se divide en dos sectores: uno con distintos desniveles y rampas, conocido como "street" (que simula los obstáculos que se pueden encontrar en las calles y espacios públicos) y otro, que es una especie de piscina de bordes redondeados, que permite multitud de combinaciones y que en la jerga lleva el nombre de "bowl".
El municipio tiene que resolver todavía el uso de la pista: "No queremos que sea una molestia para los vecinos por lo que veremos algún tema de horarios", explica Abed: "También vamos a ver la manera en que se maneja Rivadavia, que ya tiene su pista y también Godoy Cruz.
Lo que queremos estudiar es cómo minimizamos la posibilidad de accidentes. Todos queremos que los chicos se diviertan pero no quiero que se vuelva un lugar peligroso".
500 chicos en Rivadavia
En abril de 2013, Rivadavia inauguró la primera pista de skate de la región, que fue diseñada por la Asociación Argentina de Skate y construida por la comuna.
El circuito ocupa 1.200 metros cuadrados y está en el predio del ferrocarril, sobre calle Ameghino, lugar al que van pibes no sólo de Rivadavia sino de toda la región, muchos de ellos en colectivo.
Un cálculo dice que en la zona Este hay cerca de 500 skaters, la mayoría de ellos en Rivadavia y también en San Martín, donde los chicos buscan desde hace tiempo que la comuna les haga su pista.
En 2013, la comuna de San Martín prometió llevar adelante un proyecto para construir un skate park en el predio de la terminal de colectivos, una obra que sacaría a la mayoría de los chicos y sus patinetas del kilómetro cero, donde hoy patinan (y destruyen) el Paseo de la Patria. Dos años después, el proyecto sigue siendo sólo un anuncio.
