En los próximos días, Junín presentará un descargo ante la secretaría de Ambiente, con el que intentará reducir el monto millonario de la multa que se le aplicó al municipio, por una poda “agresiva” sobre el arbolado público del departamento, que se realizó “sin atender a la normativa vigente en la provincia y desoyendo los pedidos para frenar los trabajos”.
Pese a lo abultado de la multa, que alcanza los 6.885.000 pesos y que advierte en sus considerandos que en Junín se “habría dañado seriamente la vida útil” del arbolado público como así también “los beneficios ambientales a futuro”, la comuna cree tener argumentos para justificar la agresividad de la poda, que en muchos casos llevó a reducir a un tercio la altura de los ejemplares.
“En Junín tenemos un 10% del arbolado público muerto y del resto, no menos del 50% está enfermo. Esa es la realidad y la conclusión a la que llegamos en abril, cuando hicimos un relevamiento del estado sanitario de las plantas”, dijo el intendente Mario Abed: “Por eso hicimos una poda tan severa, basados en un informe que es categórico sobre la gravedad en la que está el arbolado público y al que llegamos, luego de la tormenta de marzo que en Junín derribó 270 árboles, mató a un hombre aplastado y dejó a otros dos niños prisioneros durante un par de horas en una camioneta”.
-Pero la resolución de Recursos Naturales acusa al municipio de haber podado sin cumplir con la normativa vigente.
-Mire, acá hubo y todavía existe una situación muy especial; en su momento nosotros informamos cuál era el estado alarmante del arbolado y también la poda que se iba a realizar; ese expediente ingresó a la dirección de Recursos Naturales pero nunca tuvimos respuesta por sí o por no y todavía estará dando vueltas por alguna oficina. La verdad es que no puedo esperar a que se caiga otro árbol -dijo Abed.
Durante la charla, el intendente insistió en que buscó priorizar la seguridad: “Acá, Recursos Naturales es autoridad de aplicación sobre el arbolado, pero lo cierto es que quien planta, riega y cuida de ellos es la comuna y cuando se cae uno, también se le reclama a la comuna.
Yo he priorizado la seguridad de la gente, hicimos una poda severa, es cierto, pero sobre plantas enfermas que en muchos casos se van a recuperar. Y de todos modos también venimos reforestando, pero no empezamos ahora que nos llegó la multa; desde mayo, cuando empezamos con la poda que venimos replantando, ya hay 3.700 ejemplares nuevos”.
La resolución que aplica la multa millonaria al municipio es lapidaria y sostiene que se realizó un relevamiento en el mes de julio sobre unas 60 hectáreas, en las que “se han contabilizado 2.800 forestales severamente dañados por fuertes rebajes de ramas primarias y secundarias”.
Desde la oposición, el concejal peronista Juan David Sánchez se mostró preocupado por la situación y por la multa que deberá pagar el departamento: “Al intendente se le pidió que parara con la poda, se le dijo que estaba mal hecha y no hizo caso. Esos son los caprichos de Abed que le cuestan caros al municipio, aunque lamentablemente es una multa que vamos a pagar todos los vecinos, cuando tendría que salir de su bolsillo”.
Sánchez señaló que en su momento hizo un pedido de informe sobre la poda del arbolado público, “pero nunca lo contestaron y quedó cajoneado. Lo que quería saber es qué tipo de poda se estaba haciendo, qué capacitación recibieron los obreros, por qué no se detuvo el trabajo cuando se pidió desde Ambiente, pero no lo contestaron”.
Desde el Ejecutivo, el asesor municipal Rubén Mallea, a cargo de la poda, aseguró que concurrió al Concejo para dar explicaciones: “Fue hace unas tres semanas, pero no había nadie. Lo que hice entonces fue armar un informe por escrito”.
Mallea es, precisamente, quien está redactando el descargo con el que la comuna espera, al menos, reducir la millonaria multa que el municipio debería pagar en no más de 30 días.