Julio Quiroga continúa con su gran objetivo, llegar a Valparaíso. Es el único mendocino que corre en motos y hasta aquí lo viene haciendo muy bien. Está claro que existen muchas diferencias con los top, pero a él no le importa.
“Estar en la rampa final es mi único sueño. Me preparé muy duro a lo largo de todo el año para poder correr este Dakar y estoy muy feliz por poder seguir”, le contó Julio a Más Deportes.
“No es fácil estar aquí y por eso me siento muy bien, a pesar del cansancio lógico por los días de competencia que llevamos. Hemos tenido un arranque muy duro y cada día que pasa se siente más", agregó apenas terminó la etapa en Calama (Chile).
En cuanto a lo vivido hasta el momento arriba de su Yamaha del JVO Racing, el Narigón manifestó que “hemos pasado por lugares muy bonitos y es una pena que no hayamos atravesado el salar de Uyuni como estaba previsto. Pero hemos andado por otros lugares fantásticos, en un rally durísimo”.
Por último, y antes de irse a revisar la moto cuando la noche ya había caído, Julio agradeció por el apoyo a la distancia. “Uno está solo en esto, es una lucha en cada momento. Por eso es muy importante recibir el apoyo de mi gente querida, que sin eso sería mucho más complicado”, cerró Quiroga, que cada vez se acerca más a la meta de Valparaíso, para igualar lo hecho en la edición de 2010.