¿Tantos años de historia? Cien, al menos, desde el primer registro de Carlos Gardel (“Mi noche triste”) y del estreno de ese himno rioplatense, “La cumparsita”, un 19 de abril de 1917 en Montevideo.
Y habrá que hacer memoria: "Va a ser un encuentro importante de la movida del tango, que está vivo después de tantos años, ¿vio?", dice del otro lado del teléfono el bandoneonista porteño Julio Coviello, y podemos imaginarle la sonrisa...
Es que esta noche, los tangueros mendocinos van a enfilar hacia el Teatro Independencia. Sin límites de generaciones, quieren mirar un siglo hacia atrás y otro hacia adelante, con un repertorio cruzado de piezas clásicas y contemporáneas.
“Somos tango”, dirá la marquesina, y el verbo incluye, porque “sos”, y “serás”, parte de esta vibración expansiva y diversa.
“Quizás hoy se escuche un tango que dentro de cien años sea conmemorado...”, comenta perspicaz Coviello, que también es arreglador, compositor y lidera el trío Cañón.
-¿Van a versionar alguno de estos tangos centenarios?
-No, estamos preparando tangos que sean conmemorados en el 2117 (bromea), como tangos importantísimos de este siglo que ya comenzó.
-¿Cómo va a ser el concierto?
-Voy a arrancar con unos solos de bandoneón, tipo telonero, como una introducción íntima de todo el show, que va a ir creciendo minuto a minuto y va a cerrar con Altertango. Voy a tocar algunas composiciones propias, y también van a haber cruces entre todos los músicos que participamos.
Y no solo estarán Coviello y Altertango, que con su formación instrumental va a aprovechar de presentar “Radiotango”, un EP lanzado recientemente y que planean girar por Chile, Brasil, Estados Unidos y Europa.
También actuarán Araca - Aires Urbanos (una potente formación de raíces candomberas, jazzísticas y murgueras), que presentarán parte de su segundo disco, “Ciudad Tensión”, y Andrés Leoni, un mendocino residente en Tenerife (Islas Canarias, España), gestor del Festival de Tango de la Laguna y cantor también de Tangatos.
Pero no solo ellos: como invitados, van a participar Pocho Sosa, Patricia Cangemi, Pablo Budini, Daniel Martínez (guitarrista mendocino residente en París ), Varón Álvarez, Javier Ledda, Diego Ferreira y Paula Bilen, entre otros.
-Venimos de cien años de historia, ¿cómo te imaginás el tango dentro de 100 años más?
-Distinto, porque desde que nació fue cambiando. El tango, cuando nació, ni siquiera tenía bandoneón, y su irrupción generó mucha controversia.
Decían que eso no era tango, porque tenía bandoneón y el tango era alegre. Después, cuando vinieron las orquestas en el ‘40, que marcaban un compás vigoroso y enérgico para bailarines, también hubo controversia, porque no tenían nada que ver con las orquestas del ‘20 o del ‘30.
Entonces, dentro de 100 años seguramente va a ser diferente, porque es una de las características del género, siempre está mutando. Creo que el tango busca mucho la identidad de uno, desde un comienzo, así que creo que somos parte de esa historia.
-¿De qué forma?
-A principios del siglo nos decían “Tango joven”, ahora ya nos queda poco de joven y nos dicen “Tango del siglo XXI”, pero en realidad este siglo recién empieza... no sé, la idea es que su historia es una continuidad, imaginate que Gardel prácticamente no grabó con bandoneón.
Entonces, qué es el tango es muy difícil de definir...
-Marechal decía que el tango era una posibilidad infinita, ¿será?
-Yo creo que una de las características es que es muy cambiante. Dentro del género popular, es un género que está constantemente mutando, cambió y se adaptó al sentir de la actualidad de cada uno de los músicos.
-Y todavía hay reacciones adversas y detractores. Por ejemplo, Rodolfo Mederos: ¿Te metés en la controversia o no?
-Cada uno defiende lo que hizo y sus convicciones, ¿no? Que Mederos critique a esta generación de tango... allá él... Convengamos que todos somos tangueros, y él defiende su posición de tanguero nostálgico por la época que vivió.
Entonces empieza a comparar, pero no hay que olvidar que cuando uno compara, el tango de hoy es una música de resistencia, de gente que subvenciona con sus propios sueldos en otras actividades la actividad artística, cuando en otras épocas el músico de tango trabajaba de esto y tocaba siete días a la semana.
-Me decías que ni "Tango joven" ni "Tango del siglo XXI" son rótulos que le quepan bien, ¿cómo crees que van a quedar nombrados en la historia?
-No sé, yo soy músico, no soy historiador...
-Algún nombre le debés dar a tu trabajo...
-Últimamente somos tango del siglo XXI, más adelante seremos simplemente “Tango”, porque los que defienden el género y los que lo ponemos arriba del escenario son los que llevan el estandarte. Pero es un género tan amplio, que va a entrar, es la “posibilidad infinita” de Marechal.
-¿Qué te produce encontrarte, en cada visita, con nuevos apasionados?
-Es una movida importante. Veo que se hace todo con mucha pasión, y buscando algo auténtico, por amor al género y por encontrarlo como un medio de expresión. Y animándose a no repetir moldes. Está bueno eso.
Ficha
"Somos tango"
Con Altertango, Araca - Aires Urbanos, Andrés Leoni y Julio Coviello (bandoneón), más cantantes invitados.
Fecha y hora: Hoy, a las 21.30
Lugar: Teatro Independencia (Chile y Espejo)
Entrada: $150