Julio Cobos siempre se jacta de ser de Mendoza, una provincia que "puede hacer gala de su institucionalidad", porque entre otros aspectos no permite la reelección. Cree que el país debe volver a un solo mandato presidencial. El período de cuatro años con reelección, dice, es uno de los principales obstáculos al desarrollo de las políticas de largo plazo y explica en parte esta nueva crisis de deuda que sufre el Estado nacional.
En una entrevista que concedió a Los Andes en su despacho del Congreso, el senador con mandato hasta 2021, ex vicepresidente (2007-2011) y ex gobernador de Mendoza (2003-2007) afirmó que mantiene una relación madura con Cristina Fernández, con quien en 2008 disolvió su sociedad política tras el desempate en el Senado a favor del campo por la Resolución 125.
-¿Cómo ve al gobierno de Alberto Fernández?
-Todos sabemos que la situación es difícil; que el país logró disminuir el déficit fiscal pero no eliminarlo; que tenemos una inflación elevada, el riesgo país altísimo, sin posibilidades de financiamiento. El Presidente está haciendo lo que puede y ha establecido algunas medidas coyunturales, como el congelamiento de los servicios; el congelamiento salarial en algunos sectores, sobre todo los de mayores ingresos, y la subvención, entre comillas, de la movilidad y del gasto social, que es muy grande. La reestructuración de la deuda es algo necesario porque el país no tiene financiamiento; el país está estancado, y a su vez necesitamos más financiamiento para ir paliando el déficit fiscal. El verdadero gobierno comenzará cuando termine la reestructuración de la deuda y ahí el Presidente defina su impronta dentro del Presupuesto. Espero que convoque a un gran acuerdo social. Desde el radicalismo se lo sugerimos a Macri.
-¿Por qué no lo hizo el ex presidente Macri?
-La verdad es que no sabemos. A lo mejor se piensa que son señales de debilidad, esto de compartir una solución, pero lo cierto es que venimos a los tumbos desde hace mucho tiempo en la Argentina y no hemos intentado ponernos de acuerdo verdaderamente, dejando de lado los oportunismos y encontrando una visión de país de largo plazo.
-¿Macri ya fue?
-Si a mí me pidiera un consejo, yo le diría que no se presentara. Pero porque yo soy enemigo de las reelecciones, estoy muy apegado a Mendoza, donde no hay reelección, lo que permite alternancia. Un gran error fue permitir la reelección a Carlos Menem en su oportunidad, un error del radicalismo. Sería otro país si no tuviéramos reelección.
-¿A usted le gustaría un mandato de seis años sin reelección, como había antes?
-Menos de ocho años. A lo mejor cinco, como en Uruguay o Perú. Ésa es la salida.
Porque ahí vos sabés que tenés que gobernar para ese período, no tomar únicamente medidas para que te reelijan.
-¿Juntos por el Cambio puede mantenerse unido en la oposición?
-Unificar las fuerzas políticas en un espacio es más difícil cuando se es oposición. Pero también es cierto que se gana en otras cosas. Ahora estamos más horizontalizados, lo que es una costumbre en el radicalismo. Habrá que ver si los otros partidos, sobre todo el PRO, aceptan estas nuevas reglas de juego, sin perjuicio de que hay una gama de dirigentes importantes de un espacio u otro, como (Horacio) Rodríguez Larreta; los gobernadores, y el propio presidente de la UCR, Alfredo Cornejo, que ha sido gobernador de Mendoza. También Elisa Carrió, que dice lo que siente, a veces en forma descarnada. Conviene una oposición unida, a pesar de estas diferencias.
-¿Pero qué une a Juntos por el Cambio, además del 40% de los votos de octubre?
-Los valores republicanos, un país con poderes independientes, la transparencia.
También nos une la vocación de colaborar con el nuevo gobierno, porque el país necesita más que la visión de un solo espacio a la hora de resolver los problemas, que en la Argentina son muchos.
-El radicalismo pasó las dos últimas elecciones presidenciales sin candidato propio, ni siquiera integrando la fórmula. ¿Ésta es una señal de achicamiento del partido?
-¡No! Tiene un desarrollo territorial importante, provincias gobernadas, muchas intendencias. Llegadas las primarias, con todo lo que se las pueda mejorar, vamos a ver.
Si no se puede lograr una fórmula ensamblada, hacer una buena primaria, como la de 2015, cuando se presentaron Macri, Carrió y (Ernesto) Sanz. Lamentablemente ni Carrió ni Sanz tuvieron el respaldo social para lograr después un mayor equilibrio de esa fuerza. Eso llevó a Macri después a tener una visión de que esto fue una alianza electoral y no una coalición de gobierno.
-¿Eso fue Cambiemos, una alianza electoral?
-Sí.
-¿Y Juntos por el Cambio es eso?
-Ahora somos un partido de oposición. Entonces, la única posibilidad que tenemos son nuestras acciones en los organismos de control, como la Auditoría General de la Nación (AGN), o en el Congreso o en el Consejo de la Magistratura.
-¿Se saluda con Cristina Fernández?
-Sí, nos hemos encontrado pocas veces. No en esta sesión, porque ella ha estado afuera del país, pero sí en la anterior sesión hemos tenido un intercambio de palabras. Es propio de la función de ella, como presidenta del Senado, y de la mía, como senador.
-¿Pero charlaron en algún momento de su desempate sobre la 125/08?
-No, no.
-¿Tienen una charla pendiente?
-No lo sé, cada uno sabe cómo ha actuado y es responsable de su decisión.
-¿Cuál es su futuro en la política?
-La verdad es que me imagino transitando estos dos años de la mejor manera como senador. He tratado siempre de cumplir con mi asistencia, que la he tenido perfecta en los últimos años, pero es una decisión que tomaremos en el seno del partido. Yo soy una persona con determinada edad (64 años), mucha trayectoria, y la verdad es que he desempeñado muchos cargos importantes. Pero es una decisión que la vamos a resolver en conjunto, donde el gobernador (Rodolfo Suárez), obviamente, tiene el derecho a elegir las cabezas de lista. Siempre ha sido así, lo he hecho yo cuando fui gobernador. Es una charla que nos daremos oportunamente. Estamos aún muy lejos de eso.
Cuatro ideas para reactivar el crédito hipotecario
El senador Julio Cobos sugirió al presidente del Banco Central, Miguel Pesce, una serie de medidas para reactivar el crédito hipotecario a través de las UVI (Unidad de Vivienda), el instrumento de ahorro en metros cuadrados que sancionó el Congreso en setiembre de 2016 tras un proyecto suyo y que fue desechado por Federico Sturzenegger cuando, estando al frente del organismo, impulsó los créditos UVA (Unidad de Valor Adquisitivo).
“Sturzenegger se apropió de mi idea pero implementó otra cosa. Nuestra ley estaba pensada para el ahorro y en un segundo paso, para el crédito. La UVI es un instrumento de ahorro pensado para competir contra el dólar, ahorro en metros cuadrados. En este contexto, y como las UVI están vigentes, acerqué a Miguel Pesce cuatro proyectos para mejorar el crédito con este instrumento”, dijo.
En diálogo con Los Andes, el senador radical indicó que la primera medida sugerida es que se permita al tomador de un crédito optar por UVA o UVI y al respecto subrayó que "la UVI es un 11,27 por ciento por debajo de la UVA" y que ambas unidades "habían arrancado iguales". "En un crédito de 4 millones de pesos, son casi 500 mil pesos menos", comparó.
Dijo que la segunda propuesta es revisar los intereses: "Los intereses de los créditos con la unidad de fomento de Chile, que es parecida a la UVA, son del 4 por ciento. Acá se llegó a dar créditos UVA con 12 por ciento de tasa. Cuando hablaba con los bancos me decían que tenían que acompañar con interés el riesgo país. Ésa fue su respuesta. Lo cierto es que si actualizás el capital no le podés agregar ese interés", aseveró el mendocino.
Como tercera medida, el senador Cobos pide ajustar el tiempo en que se otorgan los desembolsos, para que no queden desfasados con la suba de la inflación.
Como cuarta medida, la creación de un seguro, que se aplique de manera automática sobre los créditos ya otorgados, como fondo compensador, cuando el incremento de los precios supera a las actualizaciones de salarios.