Cuando Julio Cobos gobernaba Mendoza, firmó un convenio con el entonces presidente Néstor Kirchner, trocando los juicios contra la promoción industrial que perjudicaba a la provincia, por la obra de Portezuelo del Viento. Es cierto que luego de eso no hubo más avances sobre la presa hasta los de la actual gestión de Alfredo Cornejo. Pero de algún modo, que hoy se pueda empezar a ejecutar el proyecto -gracias al laudo de Mauricio Macri del miércoles último- le devuelve al ex gobernador protagonismo en el tema.
A punto de terminar sus vacaciones en La Serena, Chile, Cobos atendió a Los Andes para responder sobre Portezuelo, aunque también habló de política, de sus pretensiones y de su percepción del futuro provincial y nacional.
-¿Cómo ve el laudo de Macri?
-Era lógico prever que iba a laudar a favor de la obra y, por lo tanto, de los intereses de Mendoza. Permitirá aumentar la capacidad de riego, además de la energía eléctrica que generará esta obra, que es prioridad para la provincia.
-Ud. tuvo algo que ver...
-Con aquel convenio, nosotros iniciamos el proyecto ejecutivo para dejarlo en condiciones de licitación. Pero después vinieron dos gobiernos que si bien no podían negar su importancia, no lo priorizaron. Sí apuntaron a otros, aunque tampoco arrancaron, como Los Blancos. Es cierto que estas obras demoran. Implican convenios a ratificar, sobre todo con otras provincias. En este caso hubo coincidencia entre Nación y Provincia, y a pesar de todo, llevan dos años discutiendo, lo que muestra su magnitud. Y demorará varios años a partir de que se adjudique. Lo importante es dar el puntapié inicial. Son obras estratégicas y hay que empezarlas, sobre todo en un país que necesita generar energía y transformar su matriz energética.
-Hoy el protagonista es Cornejo, pero, ¿no es un logro suyo?
-Por ahí nosotros tuvimos la visión de encarar la negociación de esta obra que le quedaría a la provincia y con plata que no iría a otra cosa. Nos impulsó que en aquel momento había crisis energética. Por otra parte, los planes estratégicos de la provincia -canal marginal del Atuel, Portezuelo, el paso Pehuenche- ya se venían pergeñando. El marginal del Atuel lo dejamos prácticamente terminado; también la licitación de accesos de El Pehuenche. Con Portezuelo la satisfacción que siento es que todo permite que hoy otro gobierno lo inicie. Y no deja de ser satisfactorio desde mi profesión (ingeniero civil), porque uno conoce la necesidad de este tipo de obras.
-¿Cornejo continuó lo que Ud. empezó?
-No. Recuerdo que en la campaña, planteamos en el Sur la importancia de esta obra. Acompañé a Cornejo junto a Carlos Santilli, que fue mi secretario de Obras (hoy director de la zona Cuyo en la Orsep -Organismo Regulador de Seguridad de Presas-). Era una obra que él impulsaba, así que ni bien arrancó su gobierno, Cornejo decidió impulsarla. Nosotros desde nuestro lugar siempre tratamos de colaborar.
-En 2013 Ud. era candidato a diputado nacional y también hizo campaña con Portezuelo...
-Porque veía que no se impulsaba. Se habían hecho llamados a licitaciones, pero sin prosperar. Todo se demoraba y no había razones para justificar otra cosa que no fuera falta de decisión política, tanto nacional como provincial. Era un tema pendiente y alguien tenía que venir a culminarlo.
-¿Cómo ve a Cornejo y a Macri en sus gobiernos?
-Los veo bien a ambos en el sentido de que tienen claro el rumbo. El Gobierno provincial se estableció la meta de reordenar la administración pública, de recuperar el superávit fiscal que se perdió en los últimos dos gobiernos justicialistas, y a partir de ese orden, priorizar temas como seguridad o la inserción de Mendoza en el contexto internacional. A Macri lo veo tratando de llevar al país a una inflación de un dígito y con algunos costos que ha tenido que pagar con las últimas medidas que tomó, que obviamente le han generado pérdida de imagen. Pero si da a luz resultados, se recuperará pronto.
-¿La gestión Cornejo es mejor o peor que la suya?
-Los gobiernos se dan según las circunstancias, no valen las comparaciones. Cada uno debe tratar de mejorar lo que otro hizo. A nosotros nos tocó lidiar con muchas cosas, como la negociación del bono Aconcagua, tema complejo porque Argentina debía negociar su deuda y en ese momento Lavagna (ministro de Economía) no quería. Nosotros lo hicimos, y bien. También debimos ejecutar la construcción de una cárcel grande, porque en 100 años no se había hecho casi nada. A Cornejo le tocan otras cosas.
-Hay similitudes: renegociar deuda, construir una cárcel...
-Son temas que no se resuelven en una gestión. Sí creo que el de Cornejo es un buen gobierno. Seguramente habrá cosas mejores, otras iguales y otras que tal vez no podrá resolver. No me gustan las comparaciones. Háganlas ustedes o la ciudadanía.
-¿Tiene buena relación con él?
-Sí. Hemos estado intercambiando mensajes ahora, por temas partidarios.
-¿Se anota como candidato a suplantarlo?
-No es tiempo de definir nada. El Gobernador tiene todo el poder para terminar su mandato. Las candidaturas hay que resolverlas el año que viene, en primarias, que espero se mantengan. Y no debe ser una cuestión traumática. Cada uno verá en su momento el grado de posicionamiento y ahí decidirá. Pero ahora uno no piensa en ningún tipo de candidatura.
-Pero Ud. siempre está en las conversaciones. Pasó incluso la última vez, cuando Cornejo era precandidato...
-Cuando uno está en la escena política no puede descartar la posibilidad de ocupar algún cargo. Pero son cuestiones a leer en su momento. Hoy soy senador y trato de ejercer esa responsabilidad con eficacia y concentración. No pienso en otra cosa. Pero tampoco puedo decir que descarto cualquier otra posibilidad. Según las circunstancias de ese momento, uno tomará la decisión que corresponda.
-¿Cambiemos goza de buena salud?
-Sí. Y esperamos que se consolide. Después vendrá la definición si Macri decide ir por otro mandato. Si la UCR o la Coalición Cívica ofrecen alguien, como ocurrió la vez pasada. Y habrá que ver si se da continuidad a la alianza y se incorporan actores. La posibilidad de participación debe estar abierta, ratifica la legitimidad de las alianzas.
-¿Trabajará por un candidato propio de la UCR?
-Nosotros siempre, como partido, desearíamos llevar un candidato propio. Habrá que ver quién está dispuesto a asumir. La otra vez, incluso en lo personal, creí en la conveniencia de que el vicepresidente fuera radical, pero no se dio y el Pro impuso a sus candidatos. Vendrá una etapa de diálogo, de negociación, pero sería bueno que en el nuevo gobierno haya una impronta radical más fuerte.
Sobre el rol de Cornejo al frente de la UCR
Puertas adentro del Partido Radical, no pocas veces Cobos se ha mostrado en la vereda opuesta a la de Alfredo Cornejo. De hecho, entre 2014 y 2015, cuando el hoy gobernador promovía una alianza con Mauricio Macri, el ex vicepresidente de la Nación se oponía.
Hoy, Cornejo conduce el Comité Nacional de la UCR. Y Cobos lo ve con buenos ojos. "Me parece bien que quien propició Cambiemos asuma la responsabilidad de conducir la UCR en este tránsito de dos años", destacó a Los Andes.
En ese sentido resaltó el primer cuestionamiento al Gobierno nacional que encabezó Cornejo al frente del partido, por la reprivatización de la empresa de energía Transener. “Es una de las cosas en las que la UCR tiene que ser escuchada”, dijo Cobos.
“Muchos de los errores que se cometieron se habrían evitado si el macrismo hubiera escuchado al radicalismo. No digo todas las decisiones, pero sí las importantes, merecen una consulta previa”, añadió el hoy senador nacional.
Perfil
Julio Cobos tiene 62 años, tres hijos y tres nietos.
El ingeniero civil tiene amplia trayectoria como funcionario público.
Ministro de Obras Públicas. Diciembre 1999-diciembre 2000, gobernación de Roberto Iglesias
Gobernador. Desde 2003 a 2007.
Vicepresidente de la Nación. Desde 2007 a 2011 (presidencia Cristina Fernández de Kirchner).
Diputado nacional. De 2013 a 2015.
Senador nacional. Desde 2015, con mandato hasta 2021.