La joven Julieta Silva (29), acusada de atropellar y matar a Genaro Fortunato (25), decidió cambiar de abogado defensor: en lugar de la defensora oficial ahora contará con los servicios de Alejandro Cazabán, ex ministro de Seguridad de Arturo Lafalla y ex ministro de Gobierno de Celso Jaque.
El letrado dijo que accedió al pedido después de hablar con los familiares de la detenida y que, en ese sentido, pedirá la suspensión de los plazos de la apelación -que se calculan en diez días- para que pueda estudiar bien el expediente.
El martes, Silva asistió a la audiencia de la prisión preventiva en la que el juez Pablo Peñasco le corroboró la acusación de la fiscal Andrea Rossi: "homicidio agravado por alevosía y por el vínculo de pareja". Esa fue la última vez que la abogada oficial Florencia Garciarena hizo las veces de defensora.
Para el juez Pablo Peñasco, "no tiene asidero científico" la versión de la acusada, en la que aseguró no haber visto a su novio al momento de atropellarlo a la salida de un boliche de esa ciudad a las 5 de la mañana.
Por su parte, frente a los jueces y los abogados, Silva le pidió "perdón" a la familia de Fortunato, también presente en la sala, y entre lágrimas expresó: "Acá no hay estrategia, la única verdad es que no lo vi".
El juez no le cree
Además, Pablo Peñasco decidió rechazar el planteo de la defensa de Silva para que reciba el beneficio de arresto domiciliario y para que se cambie la calificación de la causa a "homicidio sin dolo ni agravantes". Para eso, el magistrado se basó en el riesgo de fuga y en los resultados de los peritajes realizados a la mujer imputada.
En medio de un llanto que duró casi toda la audiencia oral, Silva expresó: "Acá no hay estrategia, la única verdad es que no lo vi. Perdón por no haber podido evitarlo, no hay peor condena de la que voy a llevar toda mi vida. Y son mis hijos los únicos que me pueden ayudar a sobrellevar esto".
"Si voy a pagar en la cárcel que sea por un accidente, porque no lo vi... no lo vi", reiteró en varias oportunidades.
De todos modos, los lamentos no hicieron cambiar de parecer al juez, quien dispuso la continuidad de la prisión preventiva de Silva en la cárcel de San Rafael y le trabó un embargo en bienes propios de 300 mil pesos.
El hecho
El hecho que se le imputa sucedió el 9 de setiembre último a la salida del local bailable "La Mona", de Hipólito Yrigoyen y El Chañaral, en San Rafael.
Según declaró un cuidacoches del lugar, Fortunato, quien jugaba en el Belgrano Rugby Club, mantuvo una discusión con su pareja en la puerta del local y cuando ella se retiraba al volante de su auto Fiat Idea, él intentó frenarla, se colgó de la ventanilla y cayó de boca al piso.
Según la acusación fiscal, tras ello Silva recorrió 50 metros, dio una vuelta en 'U' y "le pasó por encima" a su novio cuando se encontraba sobre el asfalto.
A raíz de ello, el joven murió por "aplastamiento de cabeza y cráneo", según se determinó mediante la autopsia realizada por orden judicial.