Terminó uno de los juicios más resonantes de los últimos tiempos en San Rafael y que acaparó la atención a nivel nacional.
Así de forma unánime los integrantes del Tribunal Penal Colegiado le impuso una pena a Julieta Silva de 3 años y 9 meses de reclusión por la muerte de Genaro Fortunato ocurrida el 9 de setiembre del año pasado.
Sin embargo Silva no ira a la cárcel, los jueces le otorgaron el beneficio de cumplir la condena con prisión domiciliaria. La sentencia se completó con una inhabilitación por 8 años para conducir.
"Hemos dado un paso importante y en ese sentido nos sentimos conformes", aseguró Alejandro Cazaban abogado defensor de Silva tras conocer el fallo de los jueces Rodolfo Luque, Julio Bittar y María Eugenia Laigle.
La fiscal que llevó adelante la investigación, Andrea Rossi, salió de la sala de debates del palacio judicial sanrafaelino sin emitir declaraciones, sin embargo hizo saber que ya está tomada la decisión de apelar la sentencia.
Después de la lectura del fallo hubo sentimientos que más que encontrarse chocaron y con fuerza. Silva junto a los padres, familiares y amigos respiraron aliviados y si bien adentro de la sala mantuvieron la compostura, en las afueras de tribunales la euforia estalló con fuerza entre las amistades y partieron hacia la casa donde Julieta cumplirá con la pena.
Del otro lado del pasillo, donde se encontraba la familia Fortunato en pleno también respiraron hondo pero como preludio del llanto y el enojo que se podía apreciar a simple vista en los rostros. Al retirarse no dijeron una sola palabra y en cambio se escucharon unos gritos de reproche hacia el tribunal pero de parte de allegados.
En lo que fue un caso atípico, Julieta Silva llegó a juicio enfrentando cargos por homicidio pero con calificaciones alternativas: homicidio culposo agravado, homicidio simple con dolo eventual y sobre el final del debate se añadió homicidio agravado por el vínculo.
Al momento de las acusaciones la fiscalía y la querella solicitaron penas que iban de los 14 años hasta la prisión perpetua, mientras que la defensa pidió el sobreseimiento y la libertad inmediata de Silva.
Finalmente el tribunal se inclinó por la figura del accidente (homicidio culposo agravado) y la condenó a 3 años y 9 meses de reclusión según los artículos 5, 45 y 84 bis del Código Penal, más una prohibición para manejar por el lapso de 8 años.
En cuanto al arresto domiciliario, los magistrados dispusieron que prosiga con el mismo régimen y condiciones que le había impuesto la Cámara de Apelaciones en octubre del año pasado al momento de expedirse sobre la prisión preventiva.
Los fundamentos
Tras la lectura del fallo, comenzaron a correr los cinco días hábiles que tienen los jueces para presentar los fundamentos y como anticipó el presidente del tribunal, Rodolfo Luque, una vez que estén listos recibirán a las partes para evacuar las dudas que se hayan presentado.
"Creemos que por las circunstancias que se dieron se trató de una tragedia y correspondía la absolución. De todos modos dimos un paso importante porque tres jueces de forma unánime están marcando que estamos en presencia de un delito culposo y caen por tierra los argumentos que desde el inicio de la causa el Ministerio Público Fiscal, de una manera arbitraria y apresurada, calificó el hecho. Igualmente primero veremos los fundamentos y luego vamos a ver que pasos damos", sostuvo Alejandro Cazaban.
Por la pena que recibió Silva, superior a los 3 años, "no puede gozar de libertad condicional pero continúa bajo el régimen de prisión domiciliaria. Mientras su condición no cambie seguirá en su domicilio, bajo custodia y con el mismo régimen que le dieron el año pasado", explicó.
El abogado defensor insistió en que "Julieta no lo vio, lo dijo desde que ocurrió el hecho. No lo vio y no lo vio y no es solo eso, demostramos que la prueba objetiva, no la que depende de ella, que estaban dadas las condiciones para que no lo viera porque estaba en una zona híper oscura, en condiciones de lluvia, frío y la ropa de Genaro se mimetizaba con el suelo. Julieta Silva o cualquiera en esas condiciones no iba a detectar el cuerpo", afirmó.
Cazaban también habló sobre el estado emocional de Silva "desde que pasó (el hecho) no fue nada agradable, lo ha padecido, es un hecho que enlutó a dos familias y en ese sentido el deseo es que todos puedan recuperarse", expresó.
Por último dijo que "no hago alegatos sin fundamentos, en función de la prueba y estamos convencidos plenamente que estábamos ante una conducta atípica, que no constituye un delito. El hecho existió pero no era delito, por eso pedíamos el sobreseimiento y estamos convencidos de esa conducta y que el resultado debería ser ese".
Críticas a la fiscalía
Al igual que lo hizo en los alegatos, el abogado sanrafaelino no ahorró en críticas hacia el accionar de la fiscalía una vez que se conoció la sentencia a Julieta Silva.
Antes de abandonar la zona del palacio judicial, el defensor reiteró que el Ministerio Público Fiscal incurrió en "irregularidades" desde el primer instante en que comenzó la investigación.
"Deja mucho que desear la actuación del Ministerio Público en particular de Gonzalo Nazar y la doctora Andrea Rossi", afirmó.
Entre los aspectos que más cuestionó hizo referencia a un par de anteojos que apareció en el torpedo del Fiat Idea que condujo Silva la noche trágica, pero dos meses después.
"En vez de mandar a peritar para ver si se correspondían con los que debía usar Silva, cuando se hace el requerimiento utiliza eso y afirma que teniendo los lentes a mano no los uso, dando por sentado que eran de ella. Los peritos dijeron que no. No se puede afirmar un hecho que no costaba nada tener una respuesta si eran o no de Julieta. Por eso es abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionaria pública", lanzó.
Como lo había solicitado en los alegatos Cazaban, los jueces ordenaron que se investigue "las circunstancias precisas del hallazgo de objetos" en el vehículo.
La condena social
Al ser consultado sobre si pesa sobre Julieta Silva una condena social, Alejandro Cazaban consideró que "hay que saber que pruebas hay y no hacer condena social anticipada, para eso existe la justicia, sino pasa esto en donde todo el mundo toma partido y no es bueno para la sociedad, ni en este caso ni en ningún otro, porque había cosas que estaban ocultas que recién aparecieron en el debate. En el medio uno se deja llevar por los sentimientos, las pasiones, lo bueno es que existe el estado de derecho que impide que tomemos justicia por mano propia, para un lado o el otro", dijo cerrando el monólogo.