Julieta no estuvo cautiva y fue golpeada en el auto

Así lo señalan las pericias realizadas sobre el vehículo, además el ADN encontrado en las uñas de la joven pertenece a Andrés Di Césare. Los abogados del imputado pidieron la prisión domiciliaria.

Julieta no estuvo cautiva  y fue golpeada en el auto

Los recientes resultados de las pericias hechas en torno al femicidio de Julieta González (21) complicaron aún más al imputado: el ADN hallado en las uñas de la chica pertenece a Andrés Di Césare (23), único sospechoso.

Además la sangre que había en el auto del detenido era de la víctima: la trayectoria de las manchas hemáticas logró establecer que la chica fue golpeada mientras estaba en el vehículo y que luego fue rematada -con una piedra- en la ripiera donde fue encontrada en Cacheuta.

Lo que para todos parecía una certeza, ayer se confirmó con el resultado de las pericias: la sangre encontrada en el auto de Di Césare es de Julieta. Para complicar aún más la situación judicial del acusado, se estableció que su ADN es coincidente con el de los restos de piel hallados en las uñas de la víctima fatal.

A Julieta la encontraron muerta hace poco más de un mes,  en una ripiera cercana al penal Almafuerte, en Cacheuta, Luján. Estaba atada de pies y manos y tenía un certero golpe en la cabeza -hecho con una piedra- que le causó la muerte.

La chica desapareció el 21 de setiembre y fue hallada el 27; si bien la necropsia estableció que murió unas 48 horas antes de ser encontrada para los investigadores esto no es taxativo.

"Creemos que la mató la noche del 21 o la madrugada del 22. No es verosímil que haya estado cautiva", dijo un pesquisa.

El rumbo de la investigación pronto llevó al posible autor del femicidio y único detenido: Di Césare, un joven perteneciente a una adinerada familia de empresarios.

"Si hubiera estado en cautiverio, debería de haber más personas involucradas y de la investigación no surge nada que haga presumir eso", agregó la fuente consultada por Los Andes. 

Discusión en el auto

Un punto que complica (y mucho) al imputado es que la sangre hallada en el asiento del acompañante de su Ford Fiesta Kinetic es de la víctima fatal. Ese ha sido señalado como el lugar donde se produjo el primer ataque.

Debido a que la sangre está, en su mayoría, en el apoyacabezas y en el respaldo y, teniendo en cuenta la trayectoria que dejaron las manchas hemáticas, se logró establecer que en ese lugar la agredió mediante golpes de puño.

Luego, condujo hasta la ripiera donde fue encontrada y allí la remató con una piedra con la que la golpeó en el cráneo.

No muy lejos de ese lugar fueron encontradas algunas pertenencias de Julieta, como su campera y su celular.

Amigos desde niños

Víctima y victimario se conocían de cuando eran chicos y hace un tiempo habían vuelto a frecuentarse. Un dato curioso es que fueron amigos en Facebook hasta que la chica desapareció.

Por el movimiento de las cuentas, los investigadores establecieron que el sospechoso eliminó a la joven de su cuenta.

Otro dato importante para la causa surgió cuando se verificaron las antenas de telefonía celular: los aparatos de ambos fueron captados en el mismo lugar y a la misma hora el día que la joven -madre de un niño- desapareció.

Di Cesare permanece detenido desde hace tres semanas. Por estos días, sus defensores tramitan que se le otorgue la prisión domiciliaria.

Para lograr ese beneficio tiene que pasar por una serie de requisitos: tanto él como la persona que se haga cargo de cuidarlo deben pasar un examen psicológico -aún no se lo han practicado- y además el imputado tiene que sortear una encuesta ambiental -hecha en la zona donde vive- que dio negativa, es decir, que determinó que no es aconsejable que salga de prisión.

Crimen del B° Trapiche:los dos chicos mejoran

Ocho días después de que Mendoza se despertara con uno de los hechos más trágicos tomados de la vida real y que marcaron las crónicas policiales de todo el país, con el irreparable saldo de tres mujeres asesinadas en una casa de la calle Entre Ríos al 1800, del barrio Trapiche, los dos niños se recuperan favorablemente.

Los hijos de Lorena Arias que sobrevivieron a la masacre, continúan internados en el hospital Notti, pero ya fuera de terapia intensiva y recuperándose en una sala común.

De acuerdo a lo informado por el Ministerio de Salud,  el chico de 11 años está consciente y medicado con antibióticos y sedantes, a causa de las múltiples heridas recibidas en el cuerpo, principalmente en la espalda y también en la cabeza.

En otra sala, la beba de 10 meses, (hija de hija de Daniel Zalazar, el agresor que está detenido en la cárcel de Boulogne Sur Mer), según los profesionales "evoluciona favorablemente". En ambos casos, por el momento nadie quiere adelantar una fecha para el alta médica.

El triple crimen se cometió el pasado domingo 23 de octubre y las víctimas fueron identificadas como Lorena Arias, madre de cuatro chicos, dos de los cuales fueron heridos, matando además a Susana Ortiz y Silda Vicenta Días, tía y abuela de Arias.

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