El próximo domingo arranca el flamante torneo profesional del fútbol femenino de AFA. Serán 17 equipos y 136 jugadoras rentadas. Entre ellas estará la alvearense Julieta Cruz, de 22 años, en Boca Juniors y que acaba de firmar su contrato profesional. La carrilera por derecha llegó a Buenos Aires hace 5 años y estará en la plantilla del Xeneize. Por su parte, Brisa es arquera, mide 1,80 metros de estatura y es jugadora de Lanús. Hace poco que se incorporó al equipo granate y pelea la titularidad bajo los tres palos.
Dos mendocinas con un mismo sueño: ser parte de un certamen que es histórico por ser el primero del profesionalismo del fútbol femenino.
De esta forma, el Sur provincial aportará dos jóvenes promesas a la élite del fútbol de la AFA. En el caso de la alvearense, es una de las piezas indiscutidas del club de la Ribera desde hace 5 años. Y en el de Brisa, luego de un breve pasaje por San Lorenzo, debutará en el Granate del sur bonaerense.
Cruz protagonizó una historia particular antes de arribar a Boca. Tuvo un paso por River Plate; llegó a la Banda con 17 años, pero una afección cardíaca casi la hizo abandonar el fútbol. Julieta había sido convocada para la selección sub 17 y gracias a sus condiciones, pasó la prueba en el Millonario y quedó. En un partido contra Puerto Nuevo, sus pulsaciones subió a 210 por minuto en estado de reposo, lo cual alarmó a todos. Y le diagnosticaron Taquicardia aproxistica supraventricular. "Me esforcé demasiado y una vena se descabezó, hubo que cauterizarla". Sus padres tuvieron que pagar la costosa operación, contó la jugadora.
"Gracias a Dios se detectó a tiempo. Fue un año difícil porque estaba seleccionaba para la selección sub 20 y me quedé fuera de la lista por la enfermedad", dijo la jugadora.
Aun así, ‘Juli’ la siguió pelando y ahora es una referente de Boca, el club de sus amores, el que le abrió las puertas y ahora la hizo profesional.
Por su parte, Brisa comenzará a dar sus primeros pasos en la Primera de AFA. Y si bien aún no tiene contrato profesional, su objetivo es la Selección.
La sanrafaelina llegó a Lanús por medio del árbitro de Primera División, Andrés Merlos, también nacido en el deparamento sureño. En Las Panteras de Ballofet, cuenta que "jugaba de 9, pero cuando un día faltó la arquera me mandaron al arco porque era alta", contó a ELLAS la sanrafaelina hincha de River Plate, quien se confiesa y admiradora de otro mendocino: Sebastián Torrico.
Siendo tan joven, Brisa reconoció que la adaptación ha resultado "difícil. Para jugar en Buenos Aires hay que trabajar duro por tu puesto. Pero me considero capaz de lograrlo", confió la jugadora quien estando en el Ciclón mandó un video con sus mejores jugadas y la tomaron en Lanús.
La ex arquera de las Panteras manifestó además, su deseo de compartir el arco con Vanina Correa, figura de la Selección Argentina que hace poco pasó de Rosario Central a San Lorenzo. "Siempre se sueña con jugar junto a ella". Y "las chances siempre son más sin jugás en Buenos Aires. Sueño con vestir la celeste y blanca. De todas maneras, quiero vivir mi presente con el club y enfocarme en el equipo. Que el futuro y Dios decida si tengo que estar en la Selección". Y asevera que en Lanús pelea mano a mano la titularidad con su compañera ya que "ambas llegamos al mismo tiempo. Asi es que ambas peleamos el puesto".
-¿Cómo es la convivencia en el club?
-Hay muy buena relacion. Me llevo bien con todas, sobre todo con ‘Pocha’ (la encargada del comedor) quien es mi abuela postiza. El tiempo que estuve viviendo en la pensión me ayudó muchísimo.
-¿Se extraña Mendoza?
-Siempre; se me complica a veces.
Brisa y Julieta tienen sueños, no solo jugar en el seleccionado mayor, sino llegar a equipos grandes de Europa. Por ahora, el objetivo inmediato es el Torneo Profesional, el histórico certamen que cierra el amateurismo femenino, dando fin a una vieja lucha de las damas. En este lanzamiento, Boca, Racing la UAI Urquiza tienen los contratos más numerosos y se espera actualizaciones en los restantes equipos.
