El Ministerio de Educación de Jujuy repudió ayer la ceremonia religiosa efectuada en la ciudad de Humahuaca, en donde se crucificaron a cinco personas, entre ellos un niño y un adolescente, en un acto para promover la paz en e mundo convocado por un párroco y del que participaron estudiantes de escuelas de la Prelatura de esa ciudad del norte provincial.
“El Ministerio de Educación expresa que la exposición de niños y adolescentes a simulacros de actos violentos y crueles es violatoria de sus derechos humanos”, indicó el comunicado difundido anoche sobre la convocatoria realizada por el párroco Jesús Olmedo.
La cartera consideró que la manifestación fue “incompatible con la dignidad personal e inadmisible para promover la paz en el mundo”. Asimismo, indicó que el Ministerio “no autorizó la suspensión de clases para asistir a la marcha ni apoyó la misma”, al tiempo que se dispuso “sancionar a los directivos de las escuelas participantes por interrumpir la actividad escolar sin un motivo justificado”.
La Marcha por la Paz contó con la crucifixión simbólica de cinco personas, entre ellos un niño de 9 años y un adolescente, quienes permanecieron con los brazos atados sobre tablas en forma de cruz. Las imágenes de la polémica manifestación se viralizaron a través de las redes sociales, donde gran cantidad de usuarios repudiaron la crucifixión del niño y el adolescente.
Lo cierto es que el nene estuvo 3 horas en esa posición y tuvo que ser bajado de la cruz porque se puso a llorar. Después, según relataron testigos, el cura lo invitó a decir unas palabras, pero el nene se quedó en silencio. “No quiere decir nada. El silencio es más fuerte que el grito”, replicó el sacerdote.
Más tarde, el párroco justificó a medios nacionales que “el chico quiso ser crucificado y su madre lo había autorizado a hacerlo”. Sobre ese punto la madre del niño afirmó que contó con su autorización para el cuestionado acto.
Las escuelas primarias 77 “Bernardino Rivadavia” y la Escuela 442 fueron algunos de establecimientos que participaron, al igual que el intendente de Humahuaca, Aldo Herrera, entre otras autoridades.
Días antes a la convocatoria de la marcha, el párroco Olmedo había sostenido que contaba con el permiso de las autoridades educativas para que los niños concurrieran a la manifestación.