Un directivo del área de las prestadoras de servicios médicos es juzgado, desde ayer, por estafas. Se trata de David Belli, presidente de Medical Cima, una empresa que prestaba servicios a una obra social que lo denunció. Belli se habría quedado con $ 300 mil de la Obra Social de Trabajadores de Estaciones de Servicio (Ostes).
Ayer en la Cuarta Cámara del Crimen comenzó el juicio contra Belli, imputado por defraudación por administración fraudulenta, delito que tiene penas que van de los 6 meses a los 6 años de prisión.
Tras la declaración de los testigos, defensores del imputado solicitaron que no participe como querellante una de las denunciantes, la accionista Angélica Ramírez. El otro denunciante es Ostes.
Los jueces decretaron un cuarto intermedio hasta hoy, jornada en que resolverán el incidente y empezarán a tomar declaración a testigos presentados por las partes.
En 2004, Belli dejó de trabajar en Asistir y propuso a la cúpula de la Obra Social de los Trabajadores de Estaciones de Servicio armar una sociedad -Medical Cima SA- para prestarle servicios médicos de primer y segundo nivel.
La obra social comenzó a pagarle cápitas de 130.000 pesos y Medial Cima no logró establecer convenios con prestadoras, por lo cual la obra social debió pagar durante meses las prestaciones médicas. Además Medical Cima contrató personal para suscribir socios para el proyecto pero habría sido la obra social la que tuvo que pagarles a estos empleados.
En total, según una pericia contable se habría detectado un faltante de $300 mil, además de cheques librados por un valor de 60 mil.