Arrancó el segundo juicio popular en San Rafael y, como hecho inédito, se desarrollará fuera de los estrados judiciales, para lo cual se utiliza el Centro de Congresos y Exposiciones Alfredo Bufano.
Se trata del debate por el doble homicidio del matrimonio Scalia, ocurrido, también en setiembre, pero del año 2017 y que tiene sentado en el banco de los acusados a Cristian Pajón, Ricardo Peñalbe, Fernando Olivares y Carlos Ávila.
Y los 12 miembros del jurado popular, en esta primera audiencias escucharon los argumentos que llevaron cada una de las partes, es decir el fiscal Pablo Peñasco, que calificó el hecho como un “asesinato salvaje”.
Después fue el turno de Claudia Fajardo, en su calidad de querellante por la familia Scalia, que tampoco ahorró argumentos contra los acusados.
Mientras que en el otro extremo se ubicaron con sus monólogos los abogados defensores, que después de coincidir estar ante un hecho aberrante, se pudo observar que cada uno hablara no sólo por la inocencia de su pupilo, sino que cargará las tintas contra el resto.
Uno a uno
El fiscal Pablo Peñasco primero y la querella, en manos de Claudia Fajardo después, acusaron en duros términos a los cuatro imputados, señalando con lujo de detalles, lo escrito en la instrucción, donde se hace referencia a cómo mataron al matrimonio para robarle unos 17 mil pesos (del alquiler de una propiedad), empezando por Liliana a la que golpearon con dureza en el rostro, llegando a quebrarle algunos dedos en un intento de defensa de la mujer.
Después atacaron al hombre con tal brutalidad que Miguel Angel, presentaba una perforación en el cráneo.
“Fue -remarcó- un asesinato por cobardía... salvaje... inhumano”.
La querella
A su turno la abogada querellante aportó como novedad que 24 horas después, los asesinos volvieron a la casa de calle Gutiérrez para "limpiarla de huellas", recordando que en el lugar se encontraba Alejandra, la hija discapacitada del matrimonio que permanecía agonizante en el interior de una de las habitaciones de la casa.
Las defensas
Los seis hombres y otras tantas mujeres (de distintas edades y actividades) que integran el jurado, desde su posición, escucharon a cada uno de los profesionales que llevan adelante la asistencia técnica.
Ellos son Jorge Luque que defiende a Cristian Pajón y Paulino Valenti, asiste a Ricardo Peñalbe, que fueron los primeros detenidos, siguiendo el rastreo de los perros, a las pocas horas, mientras Daniela García que lo hace por Carlos Ávila, recordó que en 60 pruebas levantas en la escena "no hay una sola que coincida con mi defendido", y por último Jorge Vitale, abogado de Fernando Olivares del que aseguró "no es amigo de Pajón", sino le va a echar la culpa por otros.
La continuidad
En principio, de acuerdo a la agenda de audiencias penales del Poder Judicial, estas se extenderán, en principio, hasta este viernes, días en que el jurado y las partes deberán escucharán a medio centenar de testigos, lo que podría extender el plazo hasta la semana próxima.