Sigue el debate y esta semana declaran testigos clave. Y buscan esclarecer qué sucedió adentro del boliche y qué desencadenó los hechos que terminaron con la muerte del rugbier sanrafaelino.
A partir de las 9 de la mañana en San Rafael comienza la segunda y decisiva semana del juicio que sigue todo el país y tiene en el banquillo de los acusados a Julieta Silva (30) por arrollar y matar a Genaro Fortunato (25).
Entre los 19 testigos que van a declarar entre hoy y el jueves ante los jueces Rodolfo Luque, Julio Bittar y María Eugenia Laigle, hay tres que son claves.
Por un lado están los mellizos Maure, que se espera puedan quitar el velo para descubrir lo que sucedió la madrugada del 9 de setiembre de 2017 dentro de Mona bar. El otro testimonio será el de Agustina Quiroga (22), la ex novia del joven rugbier que supo una semana antes del deceso que estaba embarazada.
Julieta Silva enfrenta cargos con dos carátulas distintas, por un lado está el de homicidio simple con dolo eventual que tiene penas de 8 a 25 años y como alternativa el de homicidio culposo con un máximo de condena de 5 años.
La semana pasada tuvo momentos de altísima tensión, el juicio arrancó de la forma menos pensada, con la declaración de Silva. La imputada ofreció con lujo de detalles su versión sobre lo que sucedió antes, durante y después de salir del boliche sanrafaelino, lo que incluyó explayarse sobre el momento en que mató a Fortunato.
Entre los dichos de Julieta, lo pintó a Genaro como una persona que estuvo irritada y peleando toda la noche, que fueron ambos hasta el Fiat Idea y como él dejó el asiento del conductor para volver dentro del bar porque seguía molesto, ella no aguantó más, puso en marcha el vehículo y aceleró.
Genaro que le había golpeado la ventanilla intentando evitar que partiera "se despega como dejándome ir y fue la última vez que lo vi", relató.
También irrumpió en escena un testigo clave, Ariel Aksenen, el cuida coches que presenció de punta a punta el trágico incidente. El trapito contradijo varios de los pasajes del testimonio de Silva y entre sus afirmaciones aseguró que ambos discutieron hasta llegar al auto, la colocó a ella sola dentro del Fiat y después que puso primera y salió Genaro iba sujeto a la ventanilla hasta que no dio más y se desplomó sobre el asfalto.
Por eso es tan importante descifrar lo que ocurrió dentro del bar La Mona como desencadenante de los hechos que le terminaron en la muerte del rugbier.
Es allí donde entran en juego los mellizos Maure, según Silva con un de ellos tuvo el encontronazo que lo alteró el resto de la noche.
Por otro lado está la teoría que se ventiló al inicio de la investigación, el ataque de celos de Julieta al enterarse que la ex novia de Genaro estaba embarazada.
Por esa razón Agustina Quiroga, la ex y tercera en discordia, también será una de las personas que declarará ante el tribunal.
Por la mañana
Después de ponerse de acuerdo para desechar la reconstrucción del hecho, fiscalía, la querella y la defensa también acordaron prescindir de las declaraciones de una docena de peritos para valerse solamente de los informes que están incluidos en el expediente.
Ante esta situación el tribunal reorganizó las audiencias y esta semana el debate será únicamente en horario de mañana.
La semana entrante será el turno de los alegatos y finalmente se podrá conocer la sentencia.
Sepa más
Ariel Aksenen, el cuida coches del boliche "Nona", reiteró ante el tribunal que le hizo señas y le gritaba a Julieta Silva para que detuviera la marcha del Fiat Idea, en lo que puso blanco sobre negro es que fue una vez que había atropellado a Genaro, no antes.
Julieta Silva , en su declaración ante el Tribunal dijo que pensó que había "pisado un pozo" y nunca imaginó que se llevó un cuerpo humano por delante, fue uno de los puntos débiles de su testimonio, siendo el argumento que más atacaron tanto la fiscalía, como la querella a lo largo del juicio.