Buscar entre las posibilidades, unir técnicas y llevar lo cotidiano al plano de lo teatral y del movimiento.
Desde su primitiva exploración, el grupo Lalala formado por jóvenes coreógrafas, egresadas de la UNA (Universidad Nacional de las Artes), buscaba transmitir algo, sin hilo conductor. Simplemente situaciones que existan en la temporalidad. Fue así que nació su primera obra de danza teatro: “En Otro orden de cosas”, que estrenaron en 2015 y este fin de semana se presentará en la Nave Cultural (en doble función).
Destruir los códigos del tiempo
El grupo integrado por Astrid Gómez Grosschadl, Aime Ibaldi, Emilia Pujadas, Irina Hayipanteli, Natalia Anselmi, Florencia Novo y la mendocina Paloma Roldán, montaron su primera creación colectiva que lleva tres años en cartel.
“En otro orden de cosas” coloca al cotidiano laboral en una propuesta escénica lúdica. Toma lo grotesco y extravagante de una realidad atravesada por sus contradicciones. Así buscan sumergirse en imaginarios alternativos, situaciones que, llevadas al extremo, desbordan lo ridículo, develan su estructura y la rompen en un círculo constante.
“Todas somos bailarinas y coreógrafas. Y aunque venimos de la danza, la obra está en un plano más teatral. Del material que creamos en el comienzo, se mantuvo colectivamente. Aunque no tiene un hilo conductor, no buscamos contar nada en particular. Sólo son situaciones desde la temporalidad de lo cotidiano”, cuenta la coreógrafa mendocina Paloma Roldán, que vive en Buenos Aires y ahora es una de las gestoras en traer la puesta a la provincia.
En escena, se unen distintas técnicas de la danza clásica, la danza contemporánea y el teatro. Objetos que se suman al juego escénico y al trabajo físico del grupo.
“Nos preguntamos sobre el tiempo en un plano escénico y cómo los cuerpos se ven afectados por eso. Todo está atravesado por lo cotidiano, en relación a lo temporal, hasta llegar al ridículo. Y desde la danza utilizamos la técnica de clásica y la danza contemporánea en menor medida”.
La espacialidad y la temporalidad de los lugares de trabajo son los puntos de la experimentación física en la construcción escénica. Así, cada experiencia de las siete intérpretes crea situaciones que hurgan en lo grotesco de la realidad, donde los cuerpos se deconstruyen a partir de los códigos establecidos.
La obra busca crear escapes hacia una adaptación activa y transformadora de lo cotidiano, construir y reconstruir el espacio a través de la manipulación poética del tiempo.
La ficha
EN OTRO ORDEN DE COSAS
Creación, dirección e interpretación: Astrid Gómez Grosschadl, Aime Ibaldi, Emilia Pujadas, Irina Hayipanteli, Natalia Anselmi, Paloma Roldán y Florencia Novo.
Funciones: hoy y mañana, a las 21.
Lugar: Nave Cultural (España y Maza).
Entrada: $ 120 (general) y $ 100 (jubilados y estudiantes). En boletería.
