A Boca le costó desde el comienzo. Con un remate de Gelabert que despejó Orion y con un cabezazo de Bueno, el local estuvo cerca de poner la primera diferencia. Pero a los 6’, apareció un hueco enorme en la defensa de San Martín cuando Meli puso un centro medido para Carrizo y el ex Central, en muy buena posición, remató desviado.
Y este equipo de Arruabarrena pasa por un tiempo en el que no necesita hacer demasiado para encontrarse con la alegría. A los 9’ Gelabert puso la mano de forma imprudente en un centro y Loustau cobró penal, que Osvaldo remató con maestría.
Luego de ello, el Xeneize empezó a sufrir, aunque casi aumenta la diferencia a los 17, con un cabezazo de Cata Díaz que pegó en el palo izquierdo. Más allá de la diferencia a favor, el visitante estaba lejos del nivel de sus últimas juegos. Y San Martín, con toda justicia, alcanzó a los 20’ del complemento el empate por el que tanto había trabajado.
Fue en una buena jugada colectiva en la que Figueroa terminó mano a mano con Torsiglieri en el punto del penal. Y desde tan cerca, aunque su remate fue pifiado, le alcanzó con un poco de colocación para superar la estirada de Orion.
Las cosas empeoraron más para Boca a los 27’. Porque Bueno quedó mano a mano y Orion lo derribó con una violentísima falta en la entrada del área que le valió la merecida expulsión.
Y cuando parecía que San Martín estaba para ganarlo, Gelabert se hizo sacar la segunda amarilla a los 37 minutos y la historia quedó algo más equilibrada. El local, aún así, fue más hasta el final.
Y a Boca, que había encarado el partido con la ilusión de ganar para alcanzar la punta, terminó abrazando el empate casi como si fuera el mejor destino posible en una noche opaca en la que jugó mal y hasta mereció perder.