Cuando el estadio de calle Bandera de los Andes y Las Heras de San José, el Mario “Pelado” Herrera, se vestía de gala para recibir el juego final del Apertura A1 entre el Santo y Rivadavia, desde el club del Este enviaron una nota a la Federación de Básquetbol solicitando que se arbitren y aseguren las medidas de seguridad para jugadores, cuerpo técnico, dirigentes y simpatizantes del Naranja de acuerdo al Reglamento vigente del Torneo Apertura 2015. Además, piden que se les otorgue un lugar cómodo y seguro para los 400 simpatizantes que asistirán al encuentro.
Ante este pedido por escrito, el Consejo Directivo de la FBPM, convocó a una inspección del estadio, la cual se llevó a cabo ayer al mediodía y estuvieron presentes: autoridades de la FBPM, directivos de ambos clubes, un arquitecto, un ingeniero, dos representantes del Colegio de Arbitros y el comisario Raúl Arias (seccional Nº 25) y represantando la Jefatura de Policía Distrital 6ta., Inspector Germán Huenuñir.
Según el informe del Comisario Arias y el Inspector Huenuñir, el estadio sólo se habilitó para 140 espectadores (100 de San José y 40 de Rivadavia). Por lo tanto y de acuerdo a lo que dice el reglamento en su artículo 75, inciso “c”, que la capacidad mínima del estadio para una final debe ser de 800 espectadores, la Federación de Básquet resolvió trasladar el tercer juego final a otro estadio.
Esta decisión provocó la indignación de jugadores, dirigentes y simpatizantes de San José, quienes se sintieron discriminados ya que pudieron jugar el primer match de la definición en su casa.
Hoy, desde las 21.30, se jugará la tercera final pero anoche aún no se definía el estadio. Recién, al mediodía se definirá el escenario.