River Plate buscará en su cancha, ante San José, de Bolivia, su primer triunfo en la Copa Libertadores pero, además, necesita de una ayuda externa para clasificarse a los octavos de final.
El partido correspondiente a la sexta y última fecha del Grupo 6 de la segunda fase comenzará a las 19.45 y será arbitrado por el brasileño Pericles Cortez.
En paralelo, se enfrentarán en Chiclayo, Perú, el local Juan Aurich, que por ahora marcha en el segundo y último puesto clasificatorio con los Tigres de la Universidad de Nuevo León, ya clasificado.
Es decir que tanto River como San José están obligados a ganar pero además necesitan que Tigres venza a Juan Aurich para quedarse con el segundo lugar y la clasificación.
Si hubiera empate en Perú, el ganador del partido en Buenos Aires, de haberlo, alcanzará a Juan Aurich en el segundo lugar y en tal caso tallará en primer término la diferencia de gol; en segundo término, la cantidad de goles a favor; en tercer término, los goles en condición de visitante.
Por el momento, la diferencia de gol de los tres postulantes es la siguiente: Aurich -1 (5-6), River -2 (5-7) y San José -5 (3-8).
San José llega envuelto en una crisis económica, atrasado en el pago de haberes a su plantel lo que había generado el pasado sábado, tras el empate ante Blooming, la renuncia del entrenador argentino Néstor Clausen, que después revió su decisión y permanece en el cargo.
Por su parte, Leonel Vangioni se recuperó del desgarro y está en condiciones de regresar a las canchas. Sin embargo el técnico no tiene claro si implementar un equipo con tres o cuatro defensores.
Si sale con la tradicional línea de cuatro, Vangioni será titular y entre Solari y Mayada se definirá el remplazante de Mercado. Si juega con tres (Maidana, Pezzella y Funes Mori) aparecería como titular Gonzalo Martínez en la mitad de cancha y un mediocampo.
Si bien Vangioni recibió el alta médica para jugar mañana, la duda del técnico pasa por poner a un jugador cuya característica principal es la intensidad física que propone, con poco fútbol para un partido tan importante. Por eso la disyuntiva de Gallardo pasa en formar con un equipo "tradicional" con la presencia de Vangioni o apostar por una variante más ofensiva como Martínez.
