El ex juez Romano llegó anoche para ser juzgado

Las versiones fueron varias y, en la mayoría de los casos, disidentes. Que "está en la provincia desde hace tres días", que "llegó a las 4 de la tarde", que "llega esta noche".

Algunos más "informados" indicaron que "todas las versiones se utilizan para confundir" y de esa manera evitar cualquier altercado con el prisionero.

Lo cierto es que finalmente anoche Otilio Romano llegó a Mendoza y pasó la noche en Tribunales Federales, donde hoy el juez federal Walter Bento le comunicará los avances de su procesamiento judicial, a partir de la acusación de "participación primaria" en 103 delitos de lesa humanidad ocurridos en la última dictadura. 

Fue el embajador argentino en Chile, Ginés González García, quien dio el anuncio "real" de la situación de Romano, al indicar a través de su cuenta de Twitter, cerca del mediodía de ayer, que por la noche se concretaría "la extradición de Otilio Romano a la Argentina" y luego se supo que sería "vía aérea", aunque bajo un estricto control conjunto de la Interpol, la Policía de Investigaciones chilena y la Policía Federal.

Así también lo destacó el abogado chileno Carlos Quezada Orozco, que actuó en la causa por poder de los querellantes argentinos, quien confirmó que los detalles del traslado "no se informan por razones de seguridad", aunque sí pudo asegurar que el procedimiento estuvo a cargo de las instituciones policiales de ambos países.

Fue entonces quince minutos antes de la medianoche que, en el vuelo 1.299 de Aerolíneas Argentinas, proveniente de Santiago de Chile, y "como un pasajero cualquiera", tal como era la intención de las autoridades judiciales para el viaje, Romano desembarcó en la provincia, acompañado por dos agentes de Interpol.

Tras su arribo a la aeroestación Francisco Gabrielli, el ex juez ingresó a la oficina de Migraciones, donde además de los trámites aduaneros y la formalidad del traspaso del prisionero de la Policía Internacional a la Federal argentina, se le hizo a Romano una revisación médica de rigor, que fue cotejada con la que se le había hecho en Santiago antes de embarcarse.

Todo ese proceso duró más de una hora y media y recién a la 1.20 de este jueves, en medio de un fuerte operativo, que involucró a varios autos y agentes policiales, y ataviado con un chaleco antibalas "por su seguridad", Romano salió del aeropuerto a Tribunales Federales, donde lo esperaba una veintena de militantes por los derechos humanos.

Lo que viene

 A partir de hoy, entonces, el ex camarista federal deberá hacer frente a los cargos que se le imputan. "Seguramente Bento le dará diez días para que su defensa presente pruebas", informó uno de los abogados querellantes, Pablo Salinas, quien además se esperanzó en que el juez federal haga lugar al pedido de la fiscal general subrogante Patricia Santoni, de que se le dé a Romano prisión efectiva y "se clausure la instrucción y se eleven las actuaciones a juicio".

En consecuencia, luego de la cita con Bento, el ex juez "debería ser trasladado a la prisión de San Felipe", señaló Salinas.

Romano, que huyó de la provincia el 24 de agosto de 2011 para refugiarse en la ciudad chilena de Reñaca, fue destituido por un jury de enjuiciamiento dos meses después de su fuga y está imputado como participante primario en delitos de privación ilegal de la libertad, agravada por violencia y amenazas y por durar más de un mes, además de allanamientos ilegales.

Son en total 103 las causas, 34 de las cuales corresponden a personas que en la actualidad continúan desaparecidas; otras 26 de privaciones ilegales de la libertad; 26 casos de torturas; uno de allanamiento ilegal; y uno más en el que se le imputa no haber promovido la investigación y persecución penal correspondiente.
 
La causa ya ha sido instruida y se espera que en noviembre próximo se inicie el juicio correspondiente.