Representantes de Suiza jugando al metegol, de Jamaica ingresando con sus valijas y de Paraguay retirando las acreditaciones. Esas postales simultáneas dio la Villa Olímpica de la Juventud en su primer día con las puertas abiertas para recibir a las delegaciones de Buenos Aires 2018.
La Villa será la casa de los 4.012 jóvenes atletas, que representarán a 206 países y el domingo 7 comenzarán sus competencias, después de vivir la ceremonia de apertura del sábado 6 en la zona del Obelisco. Todos deben permanecer en el predio hasta que el 18 terminen los Juegos.
Este martes, la Villa abrió oficialmente sus puertas y se sintió el espíritu Olímpico en el aire. Una vez que desayunaron en el comedor, los chicos de Uzbekistán fueron los primeros que recorrieron el predio, conocieron la zona internacional y se animaron al fútbol en la plaza.
Entre ellos por ejemplo estaba Ekaterina Fetisova, ganadora del Campeonato Asiático de gimnasia rítmica, que se mezcló con los hombres y se divirtió un rato bajo el sol: "Estamos contentos de haber llegado a Buenos Aires. La Villa nos parece un hermoso lugar. Vamos a pasarla bien".
Al mismo tiempo, los colombianos completaban su registro y caminaban hacia la zona residencial, que tiene 31 edificios con 1.139 departamentos. En el primer día entraron a la Villa más de 2.000 jóvenes atletas para ocupar sus habitaciones. Y se empezaron a ver las banderas de cada país.
"Nosotras llegamos el sábado a Buenos Aires. Nos alojaron en un club hasta que finalmente pudimos ingresar a la Villa. Estamos cumpliendo nuestro sueño. Este lugar nos encanta y nos provoca emoción", dijo la colombiana Stefanía Sarmiento García, integrante del seleccionado de rugby sevens.
Más tarde arribaron los jóvenes atletas de Japón con un vestuario de gala: pantalón negro, remera blanca y saco gris. Luego de casi 20 horas de viaje en avión desde Tokio, este martes pisaron suelo argentino y se sorprendieron por su nueva casa.
“Para nosotros es una alegría participar en estos Juegos. Nos preparamos para vivir en la Villa, disfrutar la experiencia y competir con grandes atletas”, explicó el windsurfista Takumi Ikeda al atravesar el control de acceso. Bienvenidos a Buenos Aires 2018.
Mientras las delegaciones de los 206 países se iban acomodando este martes en la Villa Olímpica, hubo varios atletas que no quisieron perder el tiempo y una vez instalados cruzaron al Parque Olímpico, ambos en Villa Soldati, algunos para conocer las instalaciones y otros para empezar a accionar los músculos. El Parque Olímpico se emplaza como el corazón de los Juegos, donde verán acción 12 deportes.
En la jornada que tuvo entrenamientos libres, la mayoría de los pabellones vio aparecer a los primeros deportistas. En el América, donde se desarrollará la gimnasia, estuvieron representantes de Uzbekistán, Islandia, Italia y Puerto Rico, mientras que en el pabellón Europa entrenaron pesistas de Colombia, Japón y Tailandia.
En la piscina olímpica, una de las grandes atracciones del parque, movieron las aguas representantes de Islas Vírgenes, Finlandia, Liechtenstein, Islandia y Mónaco. Por su parte, deportistas de Islas Vírgenes y Finlandia hicieron los primeros movimientos en torno a la flamante pista de atletismo, frente al estadio Mary Terán de Weiss.
Hasta hace unos años utilizado para las competencias de Copa Davis, el escenario del tenis, da lugar por estos días a los deportes de combate, ya que allí se instalaron cuadriláteros y tatamis de entrenamientos mientras se terminan de ultimar los detalles de los pabellones en los que se desarrollará la competencia de estas disciplinas.
Sin embargo, el Mary Terán estuvo tranquilo, ya que en la jornada de entrenamientos libres tuvo poca acción, entre ellos el único boxeador chileno, Andreus Salgado. Lo mismo pasaba en las canchas de hockey, con las prácticas de Leoncitas y Leoncitos, ambos conjuntos argentinos, además de Canadá y Australia.
Además de lo estrictamente deportivo, en el Parque Olímpico, que entró en la recta final de modelación y luce fantástico, también se realizarán talleres artísticos, murales colaborativos, juegos gigantes, espectáculos y shows de música.
Los Juegos inspiraron una historia de amor
La judoca catamarqueña Mikaela Rojas y el luchador chubutense David Almendra, se conocieron en el Cenard y ahora comparten su sueño.
Ella compite en judo, tiene 15 años, se llama Mikaela Rojas y es de Catamarca. El compite en lucha, tiene 16 años, se llama David Almendra y es de Chubut. Durante el primer día en la Villa Olímpica de la Juventud se los vio juntos en la zona internacional, agarrados de la mano.
Además de ser dos de los 141 jóvenes atletas que hicieron realidad el sueño de representar a Argentina, ellos llevan 5 meses de novios y le muestran su amor al mundo, dentro de la casa que une a 4.012 chicos.
“Nos conocimos gracias al deporte. Empezamos a hablar en el Cenard porque la lucha tiene algunas cosas en común con el judo. Llevamos cinco meses de novios y disfrutamos de este día inolvidable”, cuenta David mientras los otros argentinos felicitan a la pareja.
Pese a no practicar el mismo deporte y ser de provincias lejanas en el mapa, el programa Buenos Aires 2018 los cruzó en la convivencia diaria en el Cenard como a muchos chicos de distintos lugares del país.
“Es lindo compartir este momento con alguien especial para mí. Le suma valor a toda esta experiencia”. El calendario de competencias les hizo un guiño porque los dos van a presentarse en diferentes días en el Pabellón Asia del Parque Olímpico: Rojas saldrá a escena el domingo 7 en la categoría hasta 44 kilos y Almendra lo hará el domingo 14 en la categoría hasta 55 kilos.
"Vivimos esto como novios pero estamos enfocados en nuestros objetivos", reconoce David y asiente Mika. "Nunca lo vi competir. Solamente en videos. Ahora voy a poder alentarlo", adelanta Mika y celebra David. Ya se ganaron una medalla de oro en amor.