Jorge Sosa - Especial para Los Andes
Están terminando los juegos olímpicos de Río y el desempeño de los argentinos no ha sido malo, si lo comparamos con anteriores desempeños de los argentinos, ahora si lo comparamos con algunos países, sí ha sido malo.
Uno ve desempeñarse a nuestros atletas, deportistas en general, y nota que tienen condiciones, que le ponen empeño al tema (su tema), entonces uno se pregunta: ¿Cuánto mejoraríamos si le diéramos la importancia que tiene al deporte en todas sus disciplinas? La importancia que tiene y el presupuesto y la difusión que necesita.
Porque el argentino, de tanto ser argentino, está capacitado para desenvolverse muy bien en muchos deportes. En ciclismo, por ejemplo. Siendo argentina un país donde muchos te hacen la bicicleta y te dejan pedaleando y donde a tantos se les sale la cadena, deberíamos conseguir alguna medalla, aunque sea de cartón.
En el tema de los saltos, tanto en largo como en alto, tendríamos que tener mejor desempeño si tenemos en cuenta que este es un país en donde se vive a los saltos. También en el lanzamiento del disco. Hay tantos cantores que graban con la mayor impunidad que no nos costaría mucho superar records alejando lo más lejos posible de nosotros a sus discos.
Llama la atención que no obtengamos más premios en natación teniendo en cuenta que la mayoría de las familias argentinas hace agua por todos lados. Lo mismo ocurre con los botes. Argentina tendría que tener una mejor colocación teniendo en cuenta de que aquí estamos acostumbrados a remar en el dulce de leche. En cuanto a los deportes a vela, nosotros podríamos tener ventaja sin en vez de vela usáramos focos bajo consumo.
En básquet deberíamos mandar un seleccionado de compadres cuyanos porque ellos, están acostumbrados a frecuentar el aro, cuando está por terminar la cueca.
En las disciplinas que usan balones podríamos mejorar mucho si tenemos en cuenta que aquí es común que todos nos pasemos la pelota, o que nos pasemos todo por ellas. Me llama la atención que no hayamos conseguido mejores puestos en el rugby seven, digo yo, en una de esas nos va a mejor con el rugby coca, y del todo mejor si es con fernet.
Ahí tienen el levantamiento de pesas. ¿Qué más esforzado, pesado y trabajoso que soportar devaluaciones, inflaciones y tarifazos, ah?
A todos se les llena de asombro la boca cuando se nombra a Usain Bolt. Pues nosotros deberíamos tener desempeños parecidos a ese maravilloso atleta jamaiquino, porque vivimos corriendo la coneja. De algo tiene que servirnos.
En el boxeo deberíamos elegir mejor y enviar a boxeadores que tengan una relación directa con ese deporte o, aunque sea con su historia, por ejemplo: Felipe Piña.
Con el lanzamiento de la jabalina no insistiría mucho porque puede que se caliente el jabalí. Sí lo haría con los saltos que se dan desde los trampolines de la pileta olímpica porque es común, en nuestro país, que alguien resulte clavado.
Es curioso que, un país gaucho como éste no sobresalga en los deportes ecuestres. Deberíamos mandar a ese caballero que describe Estanislao del Campo, de los pagos del Bragao: / mozo jinetazo ¡ahijuna! / como creo que no hay otro / capaz de llevar a un potro / a sofrenarlo a la luna. ¿Quién nos ganaría, ah? Además nos equivocamos. Del Potro tendría que competir en equitación no en tenis.
Tal vez, aprovechando las condiciones que reinan en nuestro país, podamos mejorar la cosecha de medallas y tal vez imponer algunos deportes en los que seguramente nos destacaríamos. ¿Por qué no incluyen el truco, ah?