El "Negro" Alberto Olmedo tenía apenas 54 años cuando cayó de aquel balcón del piso 11 de un edificio marplatense, quizá por un juego suicida o por un exceso de sustancias recreativas, aquel 5 de marzo de 1988, del que hoy se cumplen 32 años.
Estaba en la cumbre de su popularidad, ganaba fortunas con sus programas de televisión y llenaba noche a noche el teatro donde lideraba largamente la taquilla de la ciudad balnearia con la obra "Éramos tan pobres", donde personajes como "Rucucu", "Rogelio Roldán" y "El manosanta" vivían rodeados de las actrices más bellas y cotizadas.
Nacido como Alberto Orlando Olmedo en el barrio Pichincha de la ciudad de Rosario, el 24 de agosto de 1933, no tuvo padre y recibió enseñanza primaria en la escuela nocturna, porque de día realizaba toda clase de changas -la más redituable era en una carnicería-, mientras su madre Matilde sostenía el hogar con los trabajos más humildes. Vivían en la calle Tucumán 2765.
Su primer contacto con el espectáculo fue como “claque”en el teatro La Comedia, de Mitre y cortada Ricardone, hacia 1947 y, ya lanzado a lo artístico, participó en la Troupe Juvenil Asturiana, que funcionaba en el Centro Asturiano de Rosario, tras lo cual forma un dúo gimnástico-humorístico con su amigo Antonio Ruiz Viñas y en 1954 arriba a Buenos Aires con el grupo “Gitanerías” -émulo del entonces famoso “Romerías”- que dirigía Juanito Belmonte, mucho más tarde representante y amigo de Enrique Pinti.
La llegada a la Capital no fue fácil. Volvieron los trabajos de cualquier tipo y el recorrido ansioso por teatros de revistas y el único canal de televisión existente, el 7, que finalmente le permitió integrar el programa “La troupe de la TV”, donde su capacidad de improvisación obtuvo aplausos junto a figuras ya consagradas como Rafael Carret, Zelmar Gueñol, Noemí Laserre, María Esther Gamas, Tincho Zabala y Humberto Ortiz, el que luego fue “Coquito” en “El capitán Piluso”.