El mapa de la NBA siempre estuvo bastante claro. Dos territorios enfrentados. Dos contendientes a la corona de la máxima competencia del planeta básquebol. Para la temporada 2019, la reconfiguración de ese mundo supuso un nuevo escenario. El desembarco de LeBron James a tierras del salvaje Oeste suponían una lucha cuerpo a cuerpo con los Warriors de Stephen Curry .Los Lakers asomaban como un rival por el trono, pero... Mientras tanto, en el Este, las estrategias se redirigieron y emergieron contendientes interesantes con Kawhi Leonard con los Raptors y Giannis Antetokounmpo jugando para los Bucks, aunque sin la cantidad de batallas encima como para comprender tan bien de qué se trata eso de luchar por un cetro.En este escenario, la ausencia de LeBron después de 8 años en los playoffs, no hace más que pensar que Golden State, aún con el latente peligro de James Harden y los Rockets , con el arranque de los playoffs el bicampeón ya piensa en cómo lustrar su corona para el tercer reinado.
Es cierto que no fue un desfile sencillo el de las tropas de Steve Kerr durante la temporada regular. Algunos momentos de tensión dentro del equipo, varias lesiones y el desgaste lógico de una dinastía que lleva años de dominio en el territorio, permitieron, por ejemplo, que por momentos cediesen el primer puesto a manos del sorprendente Denver Nuggets de Nikola Jokic.
Los Warriors de Curry, Klay Thompson y Kevin Durant tienen como objetivo conseguir un three-peat (ganar tres veces el campeonato de manera consecutiva) un privilegio que apenas ostentan Minneapolis Lakers (1952-1954), los Boston Celtics (1959-1966), los Chicago Bulls (1991-1993 y 1996-1998) y Los Angeles Lakers (20002002). Todo parece será menos tortuoso para Golden State con la eliminación de LeBron con los Lakers de los playoffs.
Es que las últimas cuatro temporadas tuvo a The King enfrentando a los Warriors en batallas épicas que resultaron tres coronaciones para los de Oakland y una para los Cavaliers de James. El panorama no parece ofrecer una guerra tan intensa en el último de los enfrentamientos, aunque nunca se sabe en el universo NBA.
Otras franquicias quieren terminar con la hegemonía de Warriors. Houston Rockets tiene personal para intentar cambiar un desenlace que parece inevitable. Harden ofreció varias noches de show y se perfila nuevamente como un potable MVP de la temporada, y además está acompañado por Chris Paul y Clint Capela como para tratar de quitarle el dominio del Oeste a Golden State.
El Este se asoma más tímido y tiene como única misión terminar con una abrumadora estadística: en los últimos 20 años, en apenas 7 oportunidades pudieron tener un rey en la NBA (Detroit Pistons 2004, Miami Heat 2006, Boston Celtics 2008, Miami Heat 2012 y 13 y Cleveland Cavaliers 2016).
Las aspiraciones de la Conferencia está sujetas a la consolidación de un equipo como Toronto Raptors, el crecimiento de Milwaukee Bucks y de Philadelphia 76ers de Ben Simmons, Jimmy Butler y Joel Embiid y con la seguridad de que siempre está al acecho Boston Celtics , con Kyrie Irving, Marcus Smart, Jayson Tatum, Al Horford y Gordon Hayward. La lucha por quedarse con el Este estará concentrada en ellos, aunque la experiencia de Leonard, Kyle Lowry, Danny Green, Serge Ibaka, más Marc Gasol en los Raptors parece dominar todo.
Ahora bien, es necesario comprender que este juego de estrategias por la corona de la NBA no permite descartar a posibles candidatos. Por eso, Milwaukee de Antetokounmpo está preparado para luchar porque cuenta con la experiencia de George Hill, Pau Gasol y Nikola Mirotic, más la energía de Eric Bledsoe y Khris Middleton.