No es común que Vendimia sea uno de los sucesos en la agenda del frío y aburrido mayo mendocino. De allí que la asociación directa al último escándalo esté más cerca de un episodio de "Game of Thrones" antes que al folklore tan pregonado por la máxima fiesta. Es que seis Reinas departamentales decidieron unir fuerzas para exigir respuestas a la Secretaría de Cultura por presuntas irregularidades detectadas durante la última elección y coronación de la Reina Nacional de la Vendimia, el pasado 9 de marzo.
Los argumentos apuntan directamente a un supuesto fraude, al menos, en la manera en que habrían sido reunidos y fiscalizados los votos del público que colmó aquella noche las gradas del teatro griego Frank Romero Day. Padres, madres y representantes requirieron la intervención de un representante legal para asesorarlos y acceder a la información pertinente que permitiera ratificar su versión de la historia.
En la noche más esperada, María Laura Micames, quien representó a San Carlos, y Luz Martina Mercol, de Lavalle, habían sido coronadas como Reina y Virreina con 44 y 31 votos, respectivamente. Fueron ovacionadas por su devoto público, sin dudas, pero los números no cerraron al resto de las participantes y sus familiares. Si bien en cada edición suele repetirse la postal, esta vez hubo una cruzada colectiva a fin de impugnar la elección y esclarecer lo ocurrido con las "urnas" (o carpas de sufragio electrónico), las posteriores actas y las personas que efectivamente votaron.
En ese sentido, el abogado Lucas Enríquez confirmó a Los Andes que se observaron cinco "irregularidades" respecto al cumplimiento del reglamento vendimial, por lo que pidió ante la Secretaría de Cultura que tanto María Laura como Luz Martina suspendieran las actividades oficiales pautadas hasta que el conflicto sea solucionado.
De acuerdo con el letrado, las representantes de Godoy Cruz, Tunuyán, Tupungato, San Martín, Maipú y San Rafael son las que acompañaron el pedido que data desde marzo pasado. Pese a decir que no hubo respuesta del secretario de Cultura, Diego Gareca, Enríquez señaló que sí hubo recepción por parte de Alejandro Pelegrina, director de Producción Cultural y Vendimia, quien aportó las planillas antes de la presentación del reclamo, el 22 de marzo pasado.
El punto más cuestionado por el abogado y las Reinas apunta contra los apenas 192 votos populares que fueron cantados en el teatro griego para elegir a la Reina y Virreina de la Vendimia. Según el reclamo, deberían haber sido 300 -otros 20 eran de 18 intendentes, uno de Corenave y otro de Covinave, como indican las reglas-, pero el corte de votos se produjo a las 22.15, cuando debería haber sido a las 23.50, es decir, cuando culminó el espectáculo artístico "Tejido en tiempo de Vendimia".
Por eso es que cada año se libre la batalla entre las hinchadas de las 18 Reinas, en particular de las más alejadas al Gran Mendoza, ya que el selecto grupo de votantes se determina por sorteo con la última cifra del DNI. Este año, el número agraciado fue el 7, pero para Enríquez no fue exactamente así. "En los sectores Chardonnay y Bonarda votó gente con documentos terminados en 8 y 3", aseguró.
Para sumar polémica, los denunciantes aseguraron que votaron menores de edad, algo que está prohibido también en el reglamento vendimial. Enríquez postuló, además, que una de las planillas carece de las seis firmas exigidas por parte de la comisión fiscalizadora.
Por su parte, desde la Secretaría de Cultura indicaron que tomaron noción del pedido a fin de llevar tranquilidad a los denunciantes y a los personas vinculadas a la disputa de votos.
Cruces reales
Ventilada la polémica, las Reinas denunciantes prefirieron llamarse al silencio y canalizar la información a través del representante legal. Sin embargo, una de ellas aseguró a Los Andes que hubo algunos momentos incómodos durante la convivencia real. "Sabíamos quiénes salían. Pasás por muchas cosas que no son lindas. Queríamos visibilizar para que no siga ocurriendo", dijo una de las jóvenes en estricto off.
La muchacha habló de un trato “alevoso”, en el que, asegura, se notaban diferencias entre las candidatas. “Yo quería irme a mi casa y no exponer estas cosas”, manifestó.
Contraria fue la posición de María Laura Micames, quien se despachó con un duro posteo en Facebook. "No entiendo cómo la gente puede ser tan mala. Como padres deberían apoyar a sus hijas e incentivar a que sean dignas de representar a su departamento", expresó.
Y concluyó: "Ojalá nos diéramos cuenta de cómo son las cosas y de no esperanzar en vano. Una vergüenza total".
Las cinco denuncias
1. El público del Frank Romero Day tenía asignado 300 votos directos (por terminación del DNI), pero se cantaron 192.
2. El corte de sufragios se produjo alrededor de las 22.15 cuando debería haber sido luego del espectáculo artístico (a la medianoche).
3. Hubo menores de edad que votaron por las candidatas.
4. Si bien sólo podían votar las personas cuyos documentos culminaban en 7, en los sectores Chardonnay y Bonarda había registros de 8 y 3.
5. No se cumplió con el control de la comisión fiscalizadora. Según el abogado hubo cuatro firmas, cuando deberían haber sido seis: un escribano de Gobierno, dos personas de Cultura, una de ceremonial y protocolo, un intendente (sorteado) y una representante de la Corenave.