La leyenda china de “Hanjo, la loca del abanico”, Ivana Catanese la conoce muy bien. Bajo la dirección de Kameron Steele, la actriz y directora mendocina interpretó a la Musa, que enloquece a Jitsuko, la pintora.
Esa leyenda quedó resonando y desde el año pasado, junto a Celeste Álvarez comenzaron a trazar “Me pegan las luces”, la obra que presentó como work in progress y hoy sube a escena, al teatro Cajamarca.
“Pensamos con Celeste remontar esta obra y cuando empezamos a trabajar surgieron distintas necesidades. Ahí le pedí a Rubén (Scattareggi) que la reescribiera. Y se le ocurrió cambiarla al rol de una directora y una actriz. Al principio me incomodó, pero luego le encontré la forma”, cuenta Catanese, sobre el proceso creativo de este relato, que tiene como protagonistas a una actriz, una directora y un triángulo amoroso, que tiene como protagonistas a Gabriela Psenda, Celeste Álvarez (ambas trabajaron en “Quietud”) y Oscar Pizarro.
Triángulo de poder
Cameron, Suzuki, Robert Wilson, Marisela La Grave, María Pesillo, entre otros directores, resultaron una fuente de inspiración para Catenese, para entrar en el juego de la dirección de este montaje, con roles tan cercanos a su realidad.
“Fue jugar un poco a hacer esto en distintos momentos. Fuimos jugado a no estar estado a nada y hay escenas que no sabes si son de la obra o de la directora, con la actriz. Empezamos con Hanjo, pero también hay una parodia en esas escenas. Empieza muy fuerte al comienzo y después se van ablandando. Entonces no sabes cuándo es la directora de la obra o cuando están en escena. Es teatro dentro del teatro y hacemos meta teatro. Hay una ruptura interesante”.
En “Me Pegan las luces”, traza las obsesiones de una actriz (Gabriela Psenda) con su directora (Celeste Álvarez), la lucha de un juego de poder, los roles, el odio, la entrega o la resistencia. Un triángulo amoroso con la aparición de un hombre (Oscar Pizarro) quien suma intriga a la trama.
“Es una obra muy difícil, sobre todo el rol de la actriz. Porque de afuera la dirijo y también desde adentro. Y necesitaba una actriz con mucha experiencia, por eso convoqué a Gabriela. Y con respecto al hombre siempre busque ese rol de hombre rudo. Y me costaba mucho encontrarlo. Cuando lo conocí al Oski comenzamos a trabajar esto del hombre rudo, que puede subestimar a la mujer. Hay una gran diferencia entre las actuaciones de las chicas y el hombre rudo”.
Jugando con distintas situaciones, la obra bifurca por diferentes senderos, sumiendo al espectador en un juego dramatúrgico inesperado. El poder, el amor, el odio y la necesidad entre uno y otro, se entrelaza, en los conflictos internos de cada personaje.
“La directora tiene todo planeado, para que la actriz pase por todo este viaje de evolución. Pero llega un punto que ella depende de lo que está creando. Si la actriz se va, no tiene lo que quiere. Todo el tiempo necesitamos uno del otro. Tiene tanto poder uno como el otro. Pero cuando aparece la presencia masculina, es totalmente diferente lo que sucede”, detalla sobre la evolución de la trama.
A diferencia de otros montajes, en este Catanese plantea un espacio sobrecargado de objetos, que se materializan y forman parte de la historia.
“Me gusta jugar con la tensión de los cuerpos. En este caso hay muchos objetos en escena. Las maletas son todo, tienen un rol importante. Tenemos un tótem, que es Constanza Lucero. Estéticamente hay un cuidado del espacio, las luces, las imágenes”.
La ficha
Me pegan las luces
Dirección y dramaturgia: Ivana Catanese.
Actúan: Celeste Alvarez, Gabriela Psenda, Oscar Pizarro y Constanza Lucero.
Día y hora: hoy, a las 20. Repite domingo 26 de junio.
Lugar: Teatro Cajamarca (España 1767).
Entrada: $80.