Días atrás la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) acusó de antisemita a un juego creado por la cooperativa mendocina La Chipica. Desde la entidad apuntaron contra una de las tarjetas que pide adivinar el concepto "Estado Palestino" y como pistas lista expresiones como "asentamientos judíos", "víctimas niñxs" (sic), "territorios robados", "destrucción y despojo" y "fundamentalismo judío.
Luego de conocer la situación, el Centro Cultural Israelita de Mendoza manifestó su preocupación por las acusaciones de la DAIA. En un comunicado firmado por su presidente Germán Leyens y la secretaria Andrea Roitman se expone que si bien la tarjeta llamada "Estado Palestino" no está formulada con mucho acierto, ya que simplifica al extremo una realidad muy compleja, consideran que no es motivo suficiente para acusar a la Cooperativa de antisemitismo.
“En el fondo, constituye una muestra más de la banalidad con que utiliza la DAIA dicha acusación. No se puede llamar ‘antisemita´ a cualquier persona u organización que critique la política del gobierno de Israel contra el pueblo palestino y otros pueblos del mundo. En realidad, una de las más graves contribuciones al antisemitismo en la actualidad es justamente seguir avalando esa política por parte de algunas instituciones, como la DAIA, que además apoyan a gobiernos derechistas y ultraderechistas en varios países de la región. Así ocurre en Argentina con la participación en el gobierno nacional de funcionarios vinculados a la DAIA, y con la presencia protagónica en Brasil del premier israelí Benjamín Netanyahu para la asunción del neofascista Bolsonaro”, tal como exponen en el texto.
Desde el centro manifiestaron solidaridad con la "Cooperativa La Chipica". "Repudiamos la vergonzosa manipulación que hace la DAIA del "antisemitismo", buscando culpables donde no los hay y cubriendo con un manto de impunidad a los verdaderos responsables del rebrote antisemita en la actualidad", cierran.
Consultado por el comunicado Leyens recordó que son históricas sus diferencias con la DAIA. "Nos pareció una actitud de amedrentamiento, si bien tiene deficiencias la mencionada tarjeta, no es para acusarlos de antisemitismo, hay cosas más graves por las que no acusan a nadie", aseguró.