El último fin de semana, la histeria habitual de nuestro fútbol mayor se incrementó. Técnicos que salieron con los tapones de punta contra los jueces, dirigentes que acusan a sus pares de torcer decisiones arbitrales, y miles de yerbas, algunas mal intencionadas, y otras con algo de razón.
Y cuando la polémica se instala en juegos que incluyen a los grandes, más se potencia. Un repaso a los bochornos de la última fecha de AFA.
Una "manito" de Tévez
La polémica se instaló en el Bosque platense a partir de que el árbitro Jorge Baliño ignoró una mano de Carlos Tevez y por reclamarle expulsó al volante de Gimnasia Ramiro Carrera, algo que decidió el destino de la victoria de Boca Juniors y provocó un cruce entre el juez y el técnico local, Gustavo Alfaro.
“La mano existió pero fue casual. El partido fue normal y al jugador lo eché porque me insultó”, le contestó Baliño cuando Alfaro le recriminó su accionar.
“Una jugada liquidó el partido. Fue una desventaja decisiva para nuestras posibilidades, ya que ellos quedaron con un hombre de más y nosotros nos descontrolamos. Por eso me fui con una sensación de impotencia y bronca por el resultado, ya que hasta la media hora el partido era parejo”, reconoció el técnico.
Sin embargo Baliño se siguió defendiendo ya en nombre del gremio arbitral al sostener que en “partidos definitorios de los torneos sudamericanos buscan a los jueces argentinos porque dan garantías”.
“Es que los árbitros estamos expuestos al error los 90 minutos de cada partido. Lo que pasa es que lo más fácil es decir que uno robó, pero los árbitros argentinos somos honestos”, remarcó Baliño.
"Penalcito" para River
Al equipo de Gallardo le costaba plasmar la diferencia sobre el puntero: Estudiantes. Pero a los 42’ el uruguayo Mayada se internó en el área y se dejó caer con un ligero empujón de Leandro Desábato. El árbitro Diego Abal cobró el penal pertinente y el atacante Alario lo cambió por gol, con un disparo al medio del arco.
Luego, Desábato narró convencido “me ganó la posición y si bien pongo el brazo no le hago falta. Se lo dije al árbitro en la cara pero ya está”. Su compañero de zaga, Jonathan Schunke, coincidió que “no me pareció penal” y se fue masticando bronca como todos los hinchas del Pincha.
Crema picante
Rafaela se juega una parada bravísima fecha a fecha. Está último en el descenso y por eso, cada fallo arbitral, se cuestiona como nunca.
La Crema ganaba de visitante ante Banfield, pero un penal rarísimo, le permitió al Taladro empatar. “Esta sanción nos perjudica en el momento en que necesitamos sumar”, consideró el “Chocho” Llop, DT de la “Crema”, molesto con la decisión que tomó el juez Fernando Rapallini, quien sancionó un tiro penal por supuesta mano del mediocampista Gabriel Gudiño, en el tramo inicial del segundo tiempo.
“Teníamos el partido para ganarlo. Uno se va con bronca. Porque la pelota le pega en la espalda a Gudiño. Y el árbitro (Rapallini) lo cobra (al penal) porque un juez asistente (Ariel Scime, el número uno) se lo marca”, justificó el DT, que fue expulsado tras reclamarle airadamente a Martín Gonaldi, cuarto árbitro. El juez Rapallini manifestó: “No vi mano. No vi que la pelota le pegara en el brazo a (Gabriel) Gudiño -tras el centro de Alexis Soto- porque al estar de frente a la jugada, el propio jugador me tapaba la visión, por eso dejé que siguiera la jugada, pero en escasos segundos marqué el penal porque mi primer asistente (Ariel Scime) por el intercomunicador me alertó de la infracción, como correspondía porque trabajamos en equipo”.
Arde la Quema
El DT de Huracán, Ricardo Caruso Lombardi, criticó el desempeño del árbitro Darío Herrera en el clásico San Lorenzo y lo culpó de la derrota por tres fallos puntuales.
“Herrera nos cagó y arruinó el partido”, fue lo primero que dijo el entrenador de Huracán visiblemente enojado por el desempeño del juez, en la derrota mil del club de Parque de los Patricios en el profesionalismo.
Caruso Lombardi criticó a Herrera por el penal que cobró por la mano del delantero Jerónimo Barrales en el área, aparentemente sin intención; por la expulsión del volante Patricio Toranzo en un pisotón accidental a Fernando Belluschi y por no haber expulsado a Néstor Ortigoza por una infracción fuerte, desde atrás, al arquero Marcos Díaz después de que éste le contuvo el penal.
Por su parte, el presidente del Globo, Alejandro Nadur, advirtió que la “influencia” de Marcelo Tinelli, vicepresidente de San Lorenzo, condicionó el arbitraje de Darío Herrera en el clásico.
“Hay gente de mucha influencia que condiciona a los árbitros”, apuntó Nadur, quien respondió afirmativamente cuando fue consultado si se refería a Tinelli.
“Como dijo Marcos Díaz, los últimos tres clásicos en la cancha de San Lorenzo hubo errores importantes de los árbitros en contra de Huracán”, remarcó Nadur quien también profundizó sobre la problemática arbitral: “no quiero caerle al árbitro de turno. Deberíamos hablar de una nueva comisión de árbitros, de una reforma importante tanto en la formación de los jueces como de los directivos”, exigió.
En cuanto a Darío Herrera, árbitro del clásico el máximo dirigente del Quemero indicó que es “uno de los mejores pero no estuvo acertado en los fallos”.
