Marzo ha sido siempre el mes por excelencia en el que las personas jubiladas salen de vacaciones y, en la mayoría de los casos, lo hacen dentro del país. Incluso, hay destinos específicamente preparados para que los mayores de 60 y/o 65 años disfruten de unos días de ocio. El problema en esta ocasión lo tuvieron algunos mendocinos que viajaron como siempre lo hacen en ese mes y la cuarentena los sorprendió en otra provincia.
Tal es el caso de Ángela, una señora de 87 años que si bien es marplatense y conserva allá un departamento para veranear cada año, vive en Mendoza. Tota, como le dicen de cariño, se fue en marzo a su ciudad natal y aún no ha podido regresar. Si bien está en buen estado de salud, asistida por algunos familiares y vecinos para lo que necesite, su intención es volver a casa.
“Todos los veranos se va a Mar del Plata, una quincena vamos nosotros, otra mi tío, otra mi mamá y otra se queda sola porque si bien es operada de las dos rodillas se puede movilizar y todo. Así que aprovecha la playa. La idea este año era que ahora en Semana Santa mis padres se fueran para allá y la trajeran de vuelta pero se quedó varada”, contó Soledad sobre su abuela, remarcando que justamente por la cuarentena no pudieron hacer el viaje previsto para buscar a la señora.
Otro caso más complejo es el de los padres de la periodista mendocina Belén López Grillo, que viajaron también a Mar del Plata en un colectivo que salió desde Mendoza el día 3 de marzo. “En ése momento no se había declarado la pandemia y el ministro de Salud, Ginés González García, decía que el virus no llegaría a Argentina. Por eso se fueron, como la hacen cada año”, comenzó recordando la comunicadora.
Así, López Grillo también detalló que sus padres tienen tiene 73 años, Luis, y 72, Juana. Su papá tiene EPOC, hipertensión y un stent y su mamá, hipertensión y diabetes. Si bien este mes pudieron conseguirle desde aquí los medicamentos que necesitan a diario, no saben si el mes que viene tendrán también esa chance.
“Ellos siempre alquilan en septiembre un departamento en el mismo edificio así que la inmobiliaria los ha dejado quedarse. Tienen sueldos de jubilados, cobran la mínima. Tenían pasaje para regresar el 30 de marzo y la empresa de colectivos no atendió nunca más el teléfono. El Gobierno de Mar del Plata ha sido muy amable pero no tengo forma de traerlos porque tampoco los puedo ir a buscar yo”, relató la mujer.
Finalmente, López Grillo comentó que sus padres están bien de salud, aislados como corresponde y que sólo salen cuando necesitan alimentos o remedios. “Si pudiera subirme al auto iría a buscarlos pero hace falta un permiso nacional, provincial y hasta municipal. Ojalá desde el Gobierno de Mendoza dispongan algún operativo para traer a estas personas”, pidió la locutora.