Que Mirella Córdoba (74) falleciera mientras esperaba ser atendida en la sede provincial del Programa de Atención Médica Integral (PAMI) -ubicada en calle Córdoba al 246 de Capital- no sólo generó dolor y consternación entre los mendocinos que ayer fueron testigos de lo ocurrido.
De hecho, quienes representan a miles de jubilados de la provincia consideraron este hecho como una evidencia que muestra a las claras las falencias que existen desde hace tiempo en el sistema de atención médica destinada a los adultos mayores.
De acuerdo al testimonio de sus allegados, la mujer necesitaba ser atendida desde hacía tiempo y para eso se encontraba tramitando un carnet.
La Clínica donde asistía, Aconcagua, había cerrado y por eso, había sido derivada a la Sociedad Española de Socorros Mutuos. Para eso, necesitaba concretar un trámite para el cual debió acercarse tres veces a la sede del PAMI. Ayer, fue la tercera.
Desde la Asociación de Pensionados, Jubilados y Retirados de Mendoza han convocado a una concentración para este lunes a las 9.30 en la esquina de las calles Garibaldi y San Martín de ciudad. El objetivo es llegar a la puerta de la Legislatura provincial para hacer visibles los pedidos que los al menos 28 mil jubilados mendocinos vienen llevando adelante desde hace tiempo.
"Están invitados todos los jubilados de la provincia y los mendocinos que deseen apoyar nuestra causa. Esta muerte no se hubiese ocasionado si desde el Gobierno nos hubiesen escuchado antes", manifestó Rolando Frías, titular de la entidad.
Las demoras en la atención al público al momento de efectuar un trámite, los atrasos de hasta siete meses para ser atendidos por un médico de cabecera o realizarse estudios a través de la obra social, se suman a una serie de carencias que de acuerdo a Frías, vienen impactando de manera directa en la salud de los adultos mayores.
Frías destacó en ese sentido, que hay casos en los que "un sólo médico de cabecera tiene a cargo al menos 700 prestaciones. De allí, los pacientes son derivados a los especialistas, tienen demoras de varios meses para ser atendidos", aseguró. Y agregó que incluso en las clínicas asociadas a PAMI existen demoras en el pago de las prestaciones.
Lejos de ser una situación no planteada ante las autoridades, desde la asociación aseguraron que hace tres años acercaron una nota a la presidenta Cristina Fernández alertando sobre esta problemática. Los pedidos, llegaron incluso hasta el Vaticano, donde según el representante de la entidad, los jubilados de Mendoza dieron a conocer su situación ante el Papa Francisco a través de una carta.
Siete puntos en un mismo petitorio
El lunes, luego de la movilización, los jubilados entregarán a las autoridades del Gobierno un petitorio en el que plantearán los siete puntos esenciales sobre los cuales solicitan un abordaje más que urgente.
El primero tiene que ver con el pedido del 82% móvil para los jubilados, mientras que el segundo punto consiste en la normalización del PAMI, que se encuentra intervenido desde el año 2003, según detalló Frías. "La ley vigente establece que esa situación no puede extender más de 180 días y ya ha pasado más de una década", deslizó.
Entre los aspectos que se detallan en el petitorio aparece además la solicitud a las autoridades para que se declare la intangibilidad de los fondos del ANSES, es decir, que estos "no puedan ser tocados ni derivados a ninguna otra área".
El cuarto punto es el pago de los juicios por reajuste jubilatorio que en la actualidad alcanzan a unos 700 mil jubilados argentinos. Se suma la reforma del estatuto de la Obra Social de Empleados Públicos (OSEP) y el cumplimiento de la ley nacional Nº 5731 -del '91- que contempla la asignación del 5% de las viviendas construidas por la Instituto Provincial de la Vivienda a jubilados y pensionados que no cuentan con casa propia.
Por último, el petitorio que será entregado el lunes contempla un haber jubilatorio de 5 mil pesos de base. "Hoy, la canasta básica para un jubilado es de 7 mil pesos", aclaró Frías.
