Hace algunos meses Juanse habló de su conversión al cristianismo en el programa de Mirtha Legrand y despertó incontables críticas y reivindicaciones. Lejos de inmutarse por unas u otras, hoy parece transcurrir sus días en una armónica convivencia entre rock y fe, algo bastante atípico dentro del panorama nacional. Lo que digan los demás –afirma- ya no le importa, y nada da a pensar que no sea cierto.
Combinando vida sana y familiar con shows en los que lo acompaña una banda de lujo que incluye, por ejemplo, a Gori, líder de Fantasmogoria en guitarra y coros, asegura que no necesita nada más para sentirse bien. Después de un ensayo y antes de partir a la Costa Atlántica para una serie de presentaciones, conversó con Los Andes destilando lucidez y sinceridad.
Lejos de la actitud estereotipada de tantos entrevistados que sólo buscan promocionar lo suyo, paseó por una gran variedad de temas, sin dejar de lado su consabido sentido del humor y una forma de hablar que, por momentos, evoca a sus más famosas letras.
-¿Con qué criterio formaste la banda nueva que te acompaña por estos días? (Aunque el martes se presentará con la banda de Lito Vitale)
-Fui buscando. Básicamente quería gente que no fumara, tomara o hiciera estupideces en el marco de lo que hacemos juntos. Fuera del contacto conmigo. Por supuesto que cada uno hace lo que quiere, si sale en un policial de Crónica un día es problema de él. (Risas)
-¿Trabajan todos en paz?
-Sí, puede haber cierto estrés porque yo necesito tiempo para contemplar, que no es necesariamente orar sino hacer lo que necesito en términos religiosos, digamos. Pero, bueno, hay que trabajar: San Pablo dice “el que no quiera trabajar que no coma”... Muy estricto, San Pablo. Para eso estamos nosotros, para darle de comer al que no labura (risas).
-¿Con las redes sociales cómo te vinculás?
-En Facebook pongo imágenes católicas y no las mira nadie, pongo una foto mía con Ronnie Wood y la comparten como locos. Ahí en las redes a veces hay cosas espirituales pero, ojo, detrás de lo que a veces se llama espiritual hay un engaño. Hay ciertas “ciencias espirituales” que son una basura impresentable para infradotados.
La divinidad primero
-Siempre fuiste católico…
-Siempre fui católico sin ejercicio de mi religión pero hace 6 o 7 años que sentí que ya no podría seguir ciego a las señales que me mandaba Dios.
-Ahora hay muchas personas volcándose al budismo ¿Pensás que es por alguna carencia de la Iglesia?
-No, creo que tiene que ver con que antes había una marca de espirales que se llamaba Buda y hay quienes se acuerdan de cuando eran chiquitos y les da nostalgia. (Risas) Y en serio, más que carencia, el catolicismo tiene algo que no tiene ninguna otra religión que es a Dios encarnado. Ninguna concibe que Dios se haya sacrificado por todos nosotros sin distinción racial, de clase o religión y haya resucitado. Buda, Mahoma y todos los profetas son humanos.
-Y dentro del cristianismo: ¿Cuál sería para vos la manera de ver el amor a los hijos?
-Es complicado porque los idolatramos. Los ponemos por encima de Jesús. El nene nace y le compramos la camiseta de Racing pero después cuando vas al hospital porque le pasa algo no le pedís a Perfumo que lo cure. (Risas) Y siempre a Dios un lugar chiquitito: la virgencita, Jesucristo, el santito… pero cuando estás en el horno: “Señor ayúdame”. El Espíritu Santo se encarga de centrar eso, ayuda a prescindir de esas cosas sin valor real…
-¿Cómo es la relación con los tuyos?
-Muy buena, después de la reconstitución que intento lograr día a día porque crecieron en un marco en el que me vieron bastante loco. Y la cosa se fue recuperando de a poco, gracias a Dios nos mantuvimos unidos como familia y eso es lo más importante. El problema más grave para mí es cuando te separás.
Lo recomendable es encontrar y quedarse ahí. No importa lo que pase. Incluso cuando por momentos todo pueda parecer medio espantoso, con el espíritu y el amor se reconstruye, se tolera. Hay cierto rebote de realidad de mantenerte en el lugar y tratar de luchar por lo que tenés.
Yo lo hice, me sentí un piola bárbaro diciendo a ver ahora a quién llamo y viene a verme, me voy acá y allá y al final era todo una cesárea. Te hacés pelota porque detrás de esa cortina no hay nada. También es un poco una prueba de la vida, para que tengas algo que hacer.
Pero tarde o temprano tenés que quedarte en el molde... Mirá, hay un santo que es el Patriarca de todos los santos, que es San José, y sirve como ejemplo porque no se lo alude en ningún pasaje de la Biblia.
Él protegió a la niña que era la Virgen, escapó de Herodes (cosa certificada por un censo) y él, en segundo plano, obedeciendo lo que en sueños Dios le inspiraba (cosa que podría haberlo vuelto loco). Pero el confió e hizo lo que había que hacer, sin hacer grandes gestos para ser tenido en cuenta por los demás, sino todo lo contrario.
-Pero vos hiciste muchas más cosas, como tu música ¿Qué relación retrospectiva tenés con lo que podríamos denominar -algo ampulosamente- tu obra?
-Ninguna. No escucho música, por ahí me gusta escuchar algo que tenga que repasar para un show. Tal vez tengo algún ritualismo en cuanto a los recuerdos de todo eso, no un ritualismo de tipo nostálgico, pero sí recordar qué pasó en ese momento; porque la verdad es que me encuentro con cosas que hice que ya esta altura son como extrañas para mí. Entonces las miro como algo que hice, pero desde un lugar medio como anecdótico.
La política como ciencia
-Leí que pasaste por Ciencias Políticas…
-Las ciencias políticas no existen, es ciencia política porque forma parte de las ciencias sociales y no tiene que ver con lo que vulgarmente se entiende por política sino con la historia y el desarrollo del pensamiento político. Obviamente eso no impide que del pensamiento político surja el partidismo, etc. Yo soy del “PI Partido Impresentable” porque estoy de acuerdo con todos y en contra de todos (Risas).
-Con esto entiendo que no sos ni K ni macrista…
-Exactamente. Soy peronista, lo que podría decirse una especie de facho para algunos. Perón a la izquierda no la quería, pero la izquierda se metió y se discute a partir de esa irrupción de la izquierda, dejando de lado, por ejemplo, que Perón decía que el peronista era cristiano.
Pero el mal se mete en todo. Perón se va del país porque no quiere ver otro derramamiento de sangre como el del 16 de junio del año 55, en el que mueren inocentes en Plaza de Mayo en lo que para mí es el mayor atentado de la historia del país. Eso te lo pasan en la tele como algo muy antiguo, como ya es blanco y negro no tiene el valor efectista que necesitan para sus intereses.
Perón se la re bancó y con la unión que hizo con Evita en la que él ejercía un caudal enorme de poder y ella era como su parte más humana, pasó algo que no tiene parangón. Él estaba al frente de una Nación a la que todos le quieren extraer todo. No es que nos pueden sacar una cosa, sino muchas.
¿Cómo puede ser que estos tipos tengan de todo? El capitalismo es así. Es inaceptable para Inglaterra, para Estados Unidos, para Europa, que Argentina tenga de todo y viva en paz. ¿Cómo estos negros viven bien y nosotros llenos de guita no tenemos dónde plantar un tomate? Pobres los ingleses ¿no? Tienen un país minúsculo en el que amanece a los 8.30 y se hace de noche a las 4 de la tarde. El único que se les plantó fue Perón.
Pero estos tipos son los que manejan el mundo y es un signo bíblico que te deja bien claro que la oscuridad controla todo. Y gracias al peronismo el Papa es argentino. Gracias a Perón tenemos un papa argentino. Perón sigue gobernando con buena intención patriótica desde la muerte.
Se murió, no dejó un solo bien a su nombre y nunca juzgó a nadie. Simplemente ordenó. Si yo soy médico y estoy operando en una situación quirúrgica y vos venís a contarme chistes de Basurto, te hago sacar. Y si yo estoy gobernado y vos venís a tratar de darme un golpe, te meto en cana.
Qué va a hacer. Y eso hay y hubo que callarlo porque sino tenés una denuncia a los tres días y viene un monstruo que ni siquiera sabe dónde tiene la nariz y te hace meter en cana. Porque también tenemos una justicia impresentable, no sólo la argentina, sino toda. La otra vez, el chaqueño Palavecino hizo un chiste sobre los gays y ya se comió denuncias.
Ya no podemos ni ver películas de Olmedo, te digo más, ni de Carlitos Balá. (Risas) Lo mismo sucede a veces con las mujeres: si vos te cosificás incluso antes de que lo hagan los demás, tenés una responsabilidad también vos. Ahora todos son jueces, todos son tacheros.
Esta falta de criterio que nos rodea cumple una función: la de ganar más. ¡A la gente le da vergüenza rezar o confesarse! Es de locos.
-¿Y a vos? ¿Cero vergüenza?
-Cero. Si tengo un 10 por ciento de posibilidades de salvarme es porque la Virgen y Jesucristo son los más alto a lo que puedo aspirar entender. Lo demás es impresentable, como el partido al cual pertenezco. (Risas)