Sebastián Villa, jugador de Boca, abandonó su casa luego de la grave denuncia por violencia de género que realizó su pareja Daniela Cortés y se mudó con su compatriota Juan Fernando Quintero, futbolista de River, quien también reside en el country Saint Thomas de Canning, algo que podría modificarse si la Justicia aprueba la restricción perimetral.
Villa y Quintero son representados por el mismo agente. En la casa, además, está viviendo Mateo González, hermanastro de Juanfer, quien juega en las Inferiores de San Lorenzo y tuvo que abandonar la pensión, que cerró debido a la pandemia del coronavirus.
En las últimas horas la dirigencia de Millonario se comunicó con Quintero para aconsejarle que se desligue de cualquier problema legal. En otras palabras: prefieren que no hospede a Villa. De todas maneras, si se aprueba la restricción de 1.500 metros solicitada por Fernando Burlando, el delantero xeneize tendría que irse del predio.
El escándalo de Villa se desató ayer a la noche, cuando Cortés publicó un video, fotos y escribió un descargo en su cuenta de Instagram en el que acusó al jugador del Xeneize de maltrato “físico y psicológico”. La denuncia, sin embargo, fue radicada recién este mediodía, luego de que Cortés contratara al abogado Fernando Burlando.